Colaboradora de Indomio.es/news
Encantan a los visitantes con su atmósfera mágica y en primavera son el destino ideal para una inolvidable inmersión en la naturaleza.
He aquí una clasificación de los 10 jardines más bellos de Europa, un verdadero espectáculo de colores y aromas que no hay que perderse.
Aquí los tienes:
Ocupa una superficie de unas 125 hectáreas y recorre cuidados jardines como el Parterre y la Rosaleda.
El Parque del Retiro de Madrid es una de las zonas verdes más populares, por sus amplias praderas de césped y árboles centenarios, sus pintorescos lagos y sus elegantes estatuas. Es un oasis de tranquilidad en el corazón de la capital española, rico en obras históricas y artísticas, como el Palacio de Cristal, la Fuente del Ángel Caído y el monumento a Alfonso XII.
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Atracción turística emblemática diseñada por el arquitecto Antonio Gaudí, el Park Güell de Barcelona (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1984) es una obra maestra del modernismo catalán.
El jardín, conocido por sus extravagantes estructuras arquitectónicas cubiertas de coloridos mosaicos, ofrece con sus terrazas panorámicas una espléndida vista de la ciudad y se integra perfectamente en el paisaje urbano y la naturaleza circundante.
Entre los ocho parques reales de Londres, Hyde Park merece un lugar especial, no sólo por sus 140 hectáreas, el lago Serpentine y los numerosos lugares de interés histórico y artístico: fascina con sus majestuosos árboles y el famoso Speacker’s Corner, un rincón donde cualquiera puede expresar libremente sus ideas en debates públicos.
Famosos por sus geometrías perfectas, los suntuosos Jardines de Versalles rodean el palacio y sus fuentes.
En primavera estallan de color con numerosas variedades de flores, creando una experiencia visual inolvidable.
Conocido sobre todo por sus campos de tulipanes, cuenta con diseños florales únicos, jardines temáticos, estanques e invernaderos.
Keukenhof es el mayor parque floral del mundo y está situado cerca de Lisse, en los Países Bajos. También se le conoce como el «jardín de Europa» y en primavera se transforma en un mar de colores vibrantes.
Es el parque más grande de Varsovia, diseñado en estilo barroco y famoso por los edificios históricos que alberga, como el Teatro de la Isla y la Casa Blanca.
El Parque Łazienki ofrece una escapada del bullicio de la ciudad gracias a su riqueza botánica.
Situado en el corazón de la capital, Villa Borghese es uno de los jardines públicos más famosos de Roma, rico en atractivos naturales, culturales y recreativos.
Alberga el prestigioso museo Galleria Borghese y es perfecto para hacer footing, pasear y hacer picnics.
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A tiro de piedra del Castello Sforzesco se encuentra el Parco Sempione, uno de los principales jardines públicos de Milán.
Sede de importantes monumentos, como el Arco della Pace, el Palazzo dell’Arte y la Trienal de Milán, es una parada ineludible para quienes deseen relajarse en una zona de increíble belleza natural.
Se encuentran detrás del Palacio Pitti de Florencia y son un extraordinario ejemplo de jardín italiano.
Los jardines de Boboli se distinguen por sus elaborados diseños paisajísticos, que serpentean entre estatuas, fuentes, pérgolas y avenidas arboladas.