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Responsable de comunicación en Indomio España
Versátil y capaz de armonizar en cualquier ambiente doméstico, el color verde puede presentar matices tanto oscuros como claros y luminosos. Pero no sólo eso, sino que también puede variar del amarillento hasta el azul oscuro.
Es un tono que en sí mismo encierra sensaciones de frescura, bienestar y vitalidad pero, ¿cómo puedes utilizarlo para decorar tu hogar? Averigüémoslo juntos.
Para crear un espacio en el hogar donde sentirse a gusto, reconectar con la naturaleza y recargar las pilas, decorar con el color verde puede ser la opción ideal, también con vistas a prestar mayor atención a la naturaleza.
En efecto, en el contexto de la decoración, el verde se adapta bien a muebles, paredes y accesorios varios, pero no olvidemos las plantas. Estas últimas se están convirtiendo en elementos indispensables en el diseño de interiores y están adquiriendo un papel central porque son capaces de realzar el entorno, generando emociones positivas.
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El deseo y la necesidad de volver a conectar con la naturaleza se transforman también en la necesidad de tener plantas en casa.
Las plantas en un contexto vivo cumplen esencialmente dos funciones:
Aunque no seas un experto en jardinería y no tengas buena mano, no hay problema. Hay muchas plantas que también son adecuadas para principiantes y no requieren cuidados especiales.
Por ejemplo, los helechos, que aparecieron en la Tierra hace millones de años. También las suculentas, de las que hay muchas especies de diferentes formas, colores y tamaños, o las clásicas plantas de interior, como los ficus o los potos.
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Para sacar el máximo partido a las plantas seleccionadas y elegidas, hay que encontrar una disposición que resalte su belleza y, al mismo tiempo, realce el ambiente.
Por eso, la elección de los accesorios, como macetas y jardineras, es fundamental.
En particular, las macetas circulares de metal pintado encajan perfectamente en el ambiente interior, gracias a la amplia gama de colores entre los que elegir.
En cuanto a la forma, también hay jardineras cuadradas o jardineras de diseño con un lado redondeado y el otro lineal.
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Para aprovechar el espacio vertical, hay paredes equipadas con accesorios magnéticos móviles especiales que pueden disponerse al gusto de cada uno.
Pueden alojar pequeños toques de verde, como pequeñas macetas o tinas metálicas en las que cultivar hierbas aromáticas. De este modo, la estancia no sólo será acogedora, sino también original.
Si eliges un tono de verde para el salón, los tonos más oscuros serán los más elegantes, haciendo que la habitación parezca chic y refinada.
El verde oscuro puede utilizarse tanto para las paredes como para las tapicerías, que pueden tener motivos verdes o elementos figurativos (los motivos selváticos están muy de moda).
Estos tonos de verde combinan bien con acabados de madera clara, preferiblemente blanca, y muebles sencillos. Otra posible combinación es la de paredes de color topo con sofás o sillones verde bosque.
El verde es muy recomendable para estancias destinadas al descanso, como el dormitorio. Para esta habitación conviene utilizar tonos oscuros y fríos, como por ejemplo:
En este contexto, se puede jugar con las combinaciones de colores del mobiliario y los tejidos, como colchas, sábanas, cojines o alfombras.
Los tonos más claros de verde también pueden ser una buena idea para el dormitorio, ya que transmiten protección y positividad.
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Para convertir el cuarto de baño de tu casa en un spa, redescubre el verde también en este ambiente.
El verde aplicado tanto en estilo selvático como en tonos más clásicos, claros u oscuros, es ideal para paredes y sanitarios, así como para toallas de baño y grifería.
Para yuxtaponer lo clásico con lo moderno y dar glamour incluso al estilo rústico, el verde es el color ideal para los muebles y armarios de cocina, especialmente si es una estancia con paredes blancas en la que puedas jugar con brillantes azulejos vintage.
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