Colaboradora de Indomio.es/news
Son diversas las causas en las que la persiana se queda atrapada y ni sube ni baja. Aquí te damos algunas soluciones para ello.
Cuando se da esta circunstancia, la persiana enrollable se queda enganchada en la parte superior y por tanto deja pasar la luz y no se puede cerrar.
Los pasadores del final de la cinta pueden desgastarse y romperse con el tiempo o, si tiras demasiado fuerte, también pueden atascarse y bloquear la persiana. Por lo tanto, es necesario reemplazarlos.
En este caso se queda atascada hasta la mitad y tiende a torcerse. Puedes arreglar todo realineando las varilla enrollables hasta que vuelvan a estar paralelas entre sí.
En esta circunstancia, la persiana se queda atascada en la parte inferior y no es posible levantarla para dejar entrar la luz.
Para solucionar el problema hay que sustituir la pieza rota.
En esta situación la persiana se queda bloqueada en la parte inferior. Para solucionar el problema, es necesario volver a colocar el rodillo movido a su lugar.
Si el cable de la persiana se atasca, es posible que la cinta esté rota o demasiado desgastada. En estas circunstancias es necesario sustituir la correa.
Para desbloquearlo es necesario:
Recuerda empezar por la fijación inferior a la pared.
Otra circunstancia que puede provocar el bloqueo es la rotura de una o varias lamas.
Para reemplazar la lama dañada es necesario:
Continúa haciendo la misma operación a la inversa.