Responsable de comunicación en Indomio España
Convivir con una mascota no significa renunciar a la seguridad de tu hogar.
Gracias al desarrollo tecnológico de los sistemas de alarma, puedes proteger tu casa incluso en presencia de perros y gatos y evitar falsas alarmas. Te contamos cómo.
Los sensores de movimiento (o volumétricos) son elementos clave de un sistema antirrobo. Sin embargo, los sensores tradicionales pueden activarse con el movimiento de las mascotas, generando falsas alarmas.
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Para superar este problema, existen sensores inmunes a las mascotas, diseñados para distinguir la presencia de una persona de la de un animal. Utilizan distintas tecnologías, como:
Incluso las alarmas antirrobo perimetrales, utilizadas para proteger jardines y espacios exteriores, pueden hacerse compatibles con la presencia de mascotas.
De hecho, existen barreras anti-intrusión equipadas con tecnología inmune a las mascotas, capaces de ignorar el paso de pequeños animales como perros y gatos.
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Si ya tienes instalado un sistema de alarma y has adoptado un animal de compañía, puedes actualizar los sensores existentes o instalar otros nuevos para que sean aptos para mascotas. Un instalador cualificado puede evaluar la situación y aconsejarte la mejor solución.
En muchos casos, basta con calibrar los sensores existentes en función del tamaño y el peso del animal para que el sistema ignore su paso. En otros casos, puede ser necesario sustituir los sensores por modelos más avanzados equipados con tecnología de triple detección.
Elegir el sistema antirrobo adecuado dependerá de varios factores, entre ellos:
Es esencial ponerse en contacto con un profesional en este campo, que podrá aconsejarte sobre la mejor solución para tus necesidades específicas, garantizando la máxima seguridad para tu hogar y el máximo confort para tu mascota.