Responsable de comunicación en Indomio España
La renovación del estadio del Real Madrid, tras unas obras de impresionante ingeniería, ha traído consigo mucho más que un cambio estético. Y es que el nuevo estadio está preparado para acoger eventos mucho más allá de los partidos de fútbol, como es el caso de conciertos multitudinarios (desde Taylor Swift hasta Duki). Esta es una gran noticia para la actividad comercial de la zona, pero no lo es tanto para los vecinos del Bernabéu, que ya están notando los estragos del ruido.
Lo cierto es que los vecinos en los alrededores del Bernabéu ya estaban acostumbrados al ruido, las aglomeraciones o los cortes de calles en los días de partido del Madrid, pero esto sucedía tan solo unas pocas veces al mes. Sin embargo, el nuevo uso como centro de eventos y conciertos hace que esta situación se extienda cada fin de semana, haciendo muy incómoda la vida de los vecinos.
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El ruido, según comentan, es insoportable con las ventanas abiertas, por lo que parece que con la llegada del verano abrir la casa para airearla no va a ser una opción viable para quienes quieran dormir.
El concierto de Taylor Swift fue un gran hito en la nueva etapa de este estadio, convirtiéndose en un evento multitudinario que llenaba las calles y, según las quejas, sobrepasaba los decibelios recomendables para la tranquilidad y salud de los vecinos.
Sin embargo, la situación, lejos de mejorar, fue a peor según comentan los vecinos del Bernabéu. El siguiente concierto celebrado fue el de Duki, con más de 65.000 asistentes, y se reclama que éste provocó ruidos todavía más altos que los de Taylor.
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La tensión es por tanto máxima en el barrio y habrá que ver si las quejas de los vecinos son escuchadas por las autoridades o el Santiago Bernabéu puede seguir desarrollando todas las actividades para las que está diseñado el nuevo espacio.
Lo cierto es que la ubicación del Santiago Benabéu es inusual para un estadio de fútbol de estas características, ya que está enclavado en mitad de la ciudad, frente al Paseo de la Castellana (una de las vías principales de Madrid), en el distrito de Chamartín. Se trata por tanto de un barrio demandado, con precios altos y con gran afluencia no solo de residentes, sino también de trabajadores y turistas.