Responsable de comunicación en Indomio España
Se acerca el verano y con él la subida de las temperaturas. En este contexto, la gente intenta tomar decisiones más o menos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, que se conviertan en hábitos cotidianos capaces de salvaguardar tanto el medio ambiente como su bolsillo.
Una de ellas tiene que ver con el grado personal de tolerancia a las temperaturas estivales que, en este periodo histórico más que nunca, busca encontrar respuesta a la pregunta más popular de la temporada: ¿cómo elegir entre un ventilador y un aire acondicionado, también desde el punto de vista del consumo?
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Antes de hacer cualquier elección, es esencial conocer el impacto económico de uno u otro aparato.
En general, un aparato de aire acondicionado encendido de forma continua durante 12 horas supone, de media, unos 3 euros diarios en la factura.
Esto significa que, al final del verano, la factura de electricidad podría ser unos 160 euros superior a la factura media de invierno.
El consumo medio anual es de unos 160 kWh. Sin embargo, la clase energética del sistema y las características de la casa (como la exposición y el tamaño de la habitación en la que se coloca el aire acondicionado) pueden influir en el consumo.
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El consumo real de un ventilador también depende del tipo de aparato y de cuánto se utilice.
¿Consume más un aparato de aire acondicionado o un ventilador? Aunque es menos eficaz en términos de refrigeración inmediata, el ventilador tiene una carga económica menor que un aparato de aire acondicionado. Normalmente, por 12 horas de uso, se gasta una media de entre 25 y 60 céntimos al día.