Responsable de comunicación en Indomio España
La ciudad de Málaga es una de las más turísticas de nuestro país y, con más de 12.000 viviendas de alquiler turístico a día de hoy, su alcalde ha decidido limitar la concesión de nuevas licencias bajo un requisito principal: que éstas tengan una entrada independiente. Esta medida llega mientras el Ayuntamiento está aún pendiente de regular por zonas, en función de la presión turística. Junto con Málaga, otras ciudades como Barcelona o Canarias también han comenzado a establecer límites.
Al estar la nueva medida basada en la necesidad de tener una entrada independiente a la vivienda, esto deja fuera muchos pisos en edificios convencionales en los que resulta casi imposible crear una entrada privada que no implique el paso por las zonas comunes.
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Sin embargo, hay un tipo de propiedad que sí que cumpliría con estos requisitos y son los locales comerciales. Este tipo de inmueble, a menudo reconvertido en vivienda pues cada vez tienen menos actividad en las ciudades, sí que cuenta con la característica de una entrada propia privada.
Por el momento, esto sí será posible, aunque el Ayuntamiento estudia la posibilidad de regular este área.
Un punto importante a aclarar es que este nuevo requisito no afectará a los pisos turísticos que ya estaban establecidos, sino tan solo a aquellos que soliciten la licencia a partir de ahora. Por tanto, esta medida no implica que las viviendas de alquiler se vayan a reducir, sino que frenará el aumento.
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El principal motivo por el que otras ciudades españolas están tratando de establecer límites al turismo masivo y los pisos turísticos es la pérdida de calidad de vida de los residentes. Al haber más propiedades destinadas al alquiler vacacional, disminuye la oferta de vivienda habitual, lo que crea mucha tensión en los precios y provoca que las personas que viven en estas zonas turísticas no puedan permitirse el pago de un alquiler o ni siquiera encuentren disponibilidad.
Para hacer frente a este problema, la ciudad de Barcelona ya ha anunciado el fin de los pisos turísticos de cara a 2029. Canarias también planteó una nueva normativa en la que los requisitos para tener un piso de alquiler son más exigentes y Baleares planteó una regulación pero, por el momento, esta no ha logrado salir adelante. Por su parte, en Sevilla quieren aprobar una nueva ley para que en las zonas saturadas, los inmuebles turísticos no puedan sobrepasar el 10% del total.