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El aceite esencial de árbol de té es un potente extracto, también conocido como aceite de melaleuca. Este vegetal procesado tiene origen australiano y aún hoy es apreciado por sus propiedades beneficiosas, que van desde el cuidado de la piel hasta la desinfección del hogar. Averigüemos qué es y cuál es la mejor forma de utilizarlo en casa o en interiores.
¿Qué es el aceite del árbol del té?
El árbol de té es un aceite esencial que se obtiene de las hojas del árbol Melaleuca alternifolia, una planta originaria de Australia. De hecho, los aborígenes australianos lo utilizaban en el pasado para tratar trastornos respiratorios y problemas cutáneos. Hoy en día, su uso, que debe dosificarse cuidadosamente, se ha extendido a otros campos y sectores, gracias a sus propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas, y a la presencia de compuestos como el Terpineol y el Cineol.
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¿Para qué se utiliza el aceite del árbol de té?
El aceite del árbol de té es extremadamente versátil y se utiliza para muchos fines. He aquí un resumen de cuáles:
- Puede reforzar el sistema inmunitario, ayudando a prevenir infecciones con el tiempo.
- Puede ayudar a aliviar y curar heridas y quemaduras.
- Previene y puede combatir infecciones bacterianas y fúngicas.
- Puede desinfectar y prevenir enfermedades víricas, ya que es antibacteriano y antivírico.
- Es un antifúngico, y puede estar indicado para tratar infecciones de hongos, como la cándida.
Todos estos usos deben ser recomendados por un médico o experto. No obstante, puede utilizarse para el hogar, pero el aceite esencial debe dosificarse con moderación para evitar posibles efectos secundarios sobre la salud y la respiración en interiores.
¿Cómo se utiliza el aceite del árbol de té en el hogar?
El aceite del árbol de té también es un excelente aliado para uso doméstico. Utilizado en difusores o para la sofumigación, puede favorecer el bienestar respiratorio y ayudar a combatir los síndromes gripales caracterizados por la mucosidad y la flema. He aquí las mejores formas de utilizarlo en casa:
- Como ambientador: puedes mezclar 10 gotas de Aceite del Árbol de Té con medio vaso de vinagre de vino blanco y medio vaso de vodka y pulverizar a continuación para eliminar los malos olores.
- En limpiador de suelos y superficies: añadiendo unas gotas de Aceite de Árbol del Té a los limpiadores de suelos, o para limpiar superficies de cocina y sanitarios.
- Repelente de insectos: se pueden aplicar unas gotas en las entradas de las casas o en los bordes de las macetas para mantener alejados a insectos como hormigas y cucarachas.
- Como aromaterapia: puede utilizarse en difusores para purificar el aire y reducir el riesgo de infecciones respiratorias o la contaminación interior en el hogar. Pero hay que tener cuidado con la dosis y el uso correcto.
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¿Cuántas gotas de aceite del Árbol del Té en el difusor?
Para una purificación eficaz del aire, se recomienda añadir 30 gotas de Aceite del Árbol del Té en el difusor, evitando sobrepasar esta dosis. El aceite esencial ayuda a difundir aromas beneficiosos en el ambiente doméstico, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y a mantener un hogar fresco y saludable. Sin embargo, los difusores deben usarse con moderación y colocarse en zonas estratégicas aireadas y ventiladas, evitando, por ejemplo, los dormitorios.
¿Cuándo no utilizar el aceite del árbol del té?
Éste y otros aceites esenciales (como el aceite de Neem) suelen ser seguros, pero hay que tener en cuenta algunas precauciones, incluso cuando se añaden en difusores, perfumadores o limpiadores domésticos. Esto es lo que hay que saber:
- Puede irritar la piel: es mejor evitar su uso en caso de irritación o dermatitis, especialmente en pieles sensibles.
- Es hipersensible: no lo utilices en caso de alergia a sus componentes, lee atentamente la etiqueta y las instrucciones de uso.
- Embarazo y lactancia: no se recomienda la ingesta oral durante el embarazo y la lactancia.
- Ingestión accidental: puede causar síntomas graves como ataxia, somnolencia y, en casos extremos, coma. En caso de ingestión accidental, debe consultarse inmediatamente a un médico.