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Responsable de comunicación en Indomio España
Colgar cuadros en casa es una forma estupenda de personalizar los espacios y hacerlos acogedores, pero la idea de utilizar clavos y agujerear las paredes puede resultar desalentadora para muchos. Tanto si se trata de un piso de alquiler con normas estrictas como del deseo de evitar daños permanentes en las paredes, existen soluciones prácticas e innovadoras para decorar sin comprometer la integridad de las superficies. Exploremos juntos las distintas técnicas y herramientas útiles para colgar cuadros sin clavos.
Como hemos visto, puede haber varios casos en los que quieras evitar dañar la pared, por ejemplo cuando tienes una casa alquilada y el propietario no quiere que se agujereen las paredes. Aquí tienes las mejores ideas para colgar cuadros sin agujerear la pared.
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La primera forma de colgar cuadros sin agujerear la pared es utilizar ganchos adhesivos con velcro, que son la solución más avanzada para colgar cuadros sin agujerear las paredes. ¿Qué aspecto tienen? Se caracterizan por tener dos tiras adhesivas unidas entre sí por velcro, que permiten quitar y poner los cuadros fácilmente. De hecho, una tira, la que tiene el lado adhesivo, se aplica a la pared, mientras que la otra se fija al objeto que se quiere colgar. No hay que preocuparse por la pared: el sistema está diseñado para retirar el adhesivo sin dejar residuos ni dañar las superficies.
Otro método similar a los ganchos adhesivos de velcro son las tiras adhesivas de doble cara: estas tiras son muy parecidas a la cinta adhesiva de doble cara, precortadas y equipadas con un pegamento que permite retirarlas fácilmente de las paredes. Sólo hay que prestar atención, leyendo las instrucciones del embalaje del producto, a cuál es el peso máximo que pueden soportar estas tiras, para poder calcular el número de tiras necesarias para colgar un cuadro sin dañar la pared.
También existen colas potentes y eficaces que pueden soportar objetos grandes y pesados, como cuadros de gran tamaño, para poder colgar cuadros en casa sin agujerear la pared. Sin embargo, si se opta por este método, es importante tener en cuenta que, una vez retirado el cuadro, puede quedar una pátina de pegamento difícil de quitar de la pared.
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Los ganchos adhesivos son una solución ideal para colgar cuadros sin agujerear la pared, manteniendo así las paredes intactas y evitando hacer agujeros. Estos pequeños ganchos tienen adhesivo en la parte posterior y se aplican fácilmente a las superficies. A pesar de su modesto tamaño, la sujeción a la pared es segura y resistente, aunque es aconsejable consultar en el embalaje del producto adquirido cuál es el peso máximo que pueden soportar estos ganchos. Este tipo de solución es especialmente adecuada para paredes delicadas, como las revestidas de azulejos o papel pintado.
Otro método para colgar cuadros sin perforar la pared es utilizar rejillas especialmente diseñadas para mantenerla intacta. Se trata de una solución creativa y de diseño caracterizada por una estructura de celosía de diversos materiales, que puede apoyarse en la pared sin fijaciones o colgarse con ganchos adhesivos. Sobre ella se pueden exponer fotos, cuadros sin enmarcar y dibujos, utilizando pequeñas pinzas para la ropa, creando llamativas composiciones decorativas y manteniendo intactas las paredes.
¿Has oído hablar alguna vez del Washi Tape? Es una cinta de papel colorida y decorativa que permite colgar cuadros y fotos sin clavos. A diferencia de las tiras adhesivas tradicionales, el washi tape se aplica sobre la foto o impresión que se va a colgar, dejándote así la opción de crear marcos decorativos alrededor de las imágenes a tu gusto. La cinta washi es resistente pero delicada, y está disponible en una gran variedad de estilos. Se puede aplicar a cualquier superficie sin dejar residuos pegajosos y es reutilizable, lo que la convierte en una solución práctica y versátil.
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El último consejo para colgar cuadros sin agujerear las paredes es utilizar clavos que no dejan rastro, los llamados «clavos invisibles». Estos sustitutos de los clavos tradicionales se introducen en la pared simplemente ejerciendo presión con los dedos. Están disponibles en diferentes variantes para adaptarse a distintos tipos de paredes, sus finísimas puntas no dejan marcas al retirarlos y tienen capacidad para soportar incluso cargas pesadas.
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