Colaboradora de Indomio.es/news
El conflicto de Israel inició la segunda guerra del gas en Europa tras la que enfrentó a Rusia y Ucrania. El viejo continente ya había emprendido un lento camino hacia la transición ecológica para desvincularse de Moscú, atando su destino a los yacimientos del flanco mediterráneo y magrebí de Argelia. ¿Cómo se encuentra el mercado de almacenamiento de gas? ¿Cuál es la situación del almacenamiento? ¿Cuánto gas tenemos en reserva y cuánto consumimos? ¿Será suficiente para el invierno?
Las plataformas AGSI y ALSI de GIE (Gas Infrastructure Europe) proporcionan informes detallados sobre los almacenamientos subterráneos de gas.
A 9 de octubre de 2023, Italia, España, Francia, Alemania y Polonia tenían más del 90% de sus reservas de gas llenas. Las reservas están llenas, pero hay que tener en cuenta que estos países se abastecen en un 31% de los almacenamientos. El 69% restante de gas nos llega por flujo directo, del extranjero y de regasificadores.
Los datos de Snam (empresa italiana de infraestructura energética) y difundido por el Consejo Europeo muestran que el flujo directo de gas natural licuado a los países de la UE entre enero y noviembre de 2022 procedió de:
Se estima que los países de la UE han gastado casi 5.300 millones de euros comprando más de la mitad de todo el GNL de Rusia durante los primeros siete meses de 2023, siendo España y Bélgica el segundo y tercer mayor comprador a nivel mundial.
Los países de la Unión Europea están comprando más gas natural licuado (GNL) ruso ahora que antes de la invasión de Ucrania, y España y Bélgica apenas son superados por China como principales compradores, según el análisis de Global Witness de los datos de Kpler.
Según el operador del sistema gasista, Enagás, España está haciendo historia asegurándose el suministro de gas de cara a los meses de otoño e invierno.
En cuanto a los almacenes de las regasificadoras españolas, los datos de ALSI reflejan que España tiene dos tercios llenos de su capacidad de almacenar GNL con algo más de 2.1 millones de metros cúbicos.
Otra de las notas positivas en el mercado del gas, además de la caída de los precios, es que España tiene prácticamente llenos sus almacenes subterráneos en el mes de junio.
Según los datos que ofrece AGSI, España tiene casi el 95% de sus almacenamientos subterráneos llenos, algo que nunca había sucedido a estas alturas de año hasta ahora.
Con este 95%, España ya cumpliría con creces el objetivo del 90% marcado por la Unión Europea para el mes de noviembre.
Como hemos visto, las reservas de los almacenamientos en Europa están llenas, casi al 100%. Esto fue posible porque los europeos redujeron el consumo el invierno pasado, en parte para ahorrar dinero, en parte porque la estación no fue especialmente fría. A finales de 2022, todavía teníamos el 55% de nuestras reservas, y por eso hoy están llenas.
El precio del gas natural en la UE por megavatio hora ha bajado desde su máximo de enero de 2023, pero para el invierno que se avecina en 2024 persisten las incertidumbres en los mercados, tanto por la avería del gasoducto que une Finlandia y Estonia, como por la guerra en el frente ruso-ucraniano y los recientes conflictos en Oriente Medio, con la paralización del yacimiento de gas de Tamar, cerca de la franja de Gaza.
De acuerdo con el Reglamento, los países que no dispongan de instalaciones de almacenamiento deben almacenar el 15 % de su consumo nacional anual de gas en reservas situadas en otros Estados miembros, de modo que tienen acceso a reservas de gas almacenadas en otros Estados miembros. Este mecanismo refuerza la seguridad del suministro de gas de la UE y garantiza el reparto de la carga financiera que supone llenar las reservas de gas de la Unión.
Los Estados miembros con menor capacidad de almacenamiento colaboran con los que disponen de instalaciones más grandes para así garantizar sus reservas.