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Responsable de comunicación en Indomio España
En los últimos años, los robots aspiradores se han hecho cada vez más populares en los hogares de todo el mundo. Estos dispositivos inteligentes, capaces de limpiar suelos y alfombras de forma autónoma, ofrecen un importante ahorro de tiempo y esfuerzo.
Sin embargo, hay que ser muy cuidadoso a la hora de utilizar estos aparatos si se quiere evitar un consumo y unos costes excesivos, teniendo en cuenta varios factores, entre ellos el modelo concreto del robot, la frecuencia y duración del uso, y las características técnicas del aparato.
La mayoría de los robots aspiradores disponibles en el mercado tienen una potencia nominal de entre 20 y 40 vatios. En comparación, una aspiradora convencional puede consumir entre 500 y 1.500 vatios. Por tanto, el consumo de un robot aspirador es mucho menor.
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Supongamos que utilizamos el robot aspirador una hora al día. Con un consumo medio de 30 vatios, el cálculo del consumo anual sería el siguiente: 30 vatios x 1 hora x 365 días = 10.950 vatios/hora, o aproximadamente 11 kWh al año.
Para poner esta cifra en perspectiva, podemos compararla con el consumo de energía de otros electrodomésticos. Por ejemplo, un frigorífico consume de media entre 100 y 300 kWh al año, mientras que una lavadora puede consumir unos 200 kWh al año. Por lo tanto, el robot aspirador es un electrodoméstico de muy bajo consumo.
Es importante tener en cuenta que el consumo de energía puede variar en función de varios factores. Los modelos más avanzados con funciones adicionales como mapeo láser, Wi-Fi y programación inteligente pueden consumir algo más. Sin embargo, la eficiencia energética de estos aparatos suele ser muy alta.
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Otro factor a tener en cuenta es la eficiencia de la batería. Las baterías de iones de litio, habituales en los robots aspiradores de última generación, ofrecen una vida útil más larga y un consumo de energía más eficiente que las baterías de níquel/hidruro metálico utilizadas en modelos más baratos.
Desde un punto de vista económico, el coste de la electricidad para hacer funcionar un robot aspirador es relativamente bajo. Además del aspecto económico, también es importante tener en cuenta el impacto medioambiental. El uso de un robot aspirador ayuda a reducir el consumo de energía en comparación con los aspiradores convencionales, contribuyendo así a reducir las emisiones de CO2.
En 2024, el coste medio de un robot aspirador puede variar considerablemente en función de la funcionalidad y la calidad del aparato. Los modelos de gama alta incluyen funciones avanzadas y su precio oscila entre 600 y 1.000 euros. Los modelos de gama media, por su parte, cuestan entre 300 y 600 euros; mientras que los modelos básicos, con funciones limitadas pero eficaces para una limpieza sencilla, suelen costar entre 150 y 300 euros.
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El consumo de energía de un robot aspirador es extremadamente bajo en comparación con otros electrodomésticos. Con una media de unos 11 kWh al año, su uso no sólo ahorra tiempo y esfuerzo, sino que también es una opción económica y energéticamente eficiente.
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