Responsable de comunicación en Indomio España
El árbol de Navidad es el corazón de la decoración navideña, adornado con luces centelleantes que ayudan a crear una atmósfera mágica en el hogar. Sin embargo, la atención al consumo de energía sigue siendo una prioridad incluso durante las fiestas, cuando el árbol está encendido durante muchas horas al día. Pero, ¿en qué medida afecta realmente la iluminación del árbol a la factura de la luz?
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Según las estimaciones, el coste de mantener el árbol de Navidad encendido durante 30 días, con una media de ocho horas diarias, es sorprendentemente bajo. Las modernas luces LED, cada vez más utilizadas en la decoración navideña, garantizan un consumo energético mínimo. Con una potencia media de entre 3 y 5 vatios para un juego de luces, el consumo por hora oscila entre 0,003 y 0,005 kWh.
Multiplicando este valor por las ocho horas de iluminación al día se obtiene un consumo mensual total de aproximadamente 0,72 a 1,2 kWh. Teniendo en cuenta el coste medio de la energía, el impacto del árbol de Navidad en la factura es, inferior a un euro al mes.
En cambio, las bombillas incandescentes tradicionales utilizadas para decorar el árbol de Navidad son conocidas por su elevado consumo de energía. Por ejemplo, un árbol de Navidad encendido durante 30 días con una ristra de luces de 1,5 metros, puede llegar a costar 15 euros en la factura de la luz. Este importante consumo se debe a la ineficiencia energética de las bombillas incandescentes, que convierten la mayor parte de su energía en calor y no en luz.
Por este motivo, desde el 1 de septiembre de 2012, la Unión Europea ha prohibido la comercialización de estas bombillas, promoviendo la adopción de soluciones más eficientes como las luces LED.
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El mérito de este menor consumo puede atribuirse a la tecnología LED, que consume hasta diez veces menos energía que las bombillas antiguas. Las luces LED también están diseñadas para durar más y ofrecen la ventaja de ser irrompibles, lo que garantiza su seguridad y fiabilidad.
Otra medida para reducir costes es el uso de un temporizador. Este dispositivo permite programar el encendido y apagado de las luces, evitando derroches y garantizando un uso más eficiente de la energía. La posibilidad de programar horas concretas permite mantener el árbol encendido sólo en los momentos deseados, como por la noche o en cenas y reuniones familiares.
Quienes deseen reducir aún más su huella energética pueden considerar la compra de luces alimentadas por paneles solares. Esta solución es especialmente útil para decorar espacios exteriores, como balcones o jardines, eliminando por completo el consumo de electricidad de la red doméstica.