Colaboradora de Indomio.es/news
En el contexto de las crecientes necesidades energéticas de la sociedad moderna, aumentar la potencia de los contadores se convierte en una prioridad para muchas familias y empresas.
Ya sea para dar soporte a nuevos dispositivos electrónicos, sistemas de calefacción más eficientes o simplemente para hacer frente a un aumento general del consumo de energía, adaptar la potencia de los contadores se ha convertido en un paso crucial. Te explicamos cómo hacerlo.
Será necesario cuando haya cortes de electricidad de manera habitual debido al bloqueo temporal de la corriente.
El contador de electricidad estándar de una casa, suele proporcionar una potencia de alrededor de 3 kW, pero el uso simultáneo de electrodomésticos que consumen mucha energía, como la caldera eléctrica, el horno eléctrico y la lavadora, puede sobrecargar el sistema provocando apagones temporales . Cuando este tipo de interrupciones se vuelven frecuentes y no son causadas por fugas eléctricas, podría ser una señal de que la potencia actual ya no es suficiente.
En estos casos, aumentar la potencia del contador hasta valores como 4,5 kW o incluso 6 kW podría ser la solución necesaria. Es importante reconocer que los apagones repetidos no sólo pueden ser una molestia en la vida diaria, sino que también son un indicador de que la cantidad de energía consumida supera la requerida por el contrato de suministro eléctrico vigente. Por lo tanto, evaluar y, si es necesario, aumentar la potencia se convierte en una estrategia preventiva para asegurar un funcionamiento estable y confiable del sistema eléctrico doméstico.
Si te encuentras en una situación en la que la potencia contractual actual es insuficiente, el primer paso es contactar con tu proveedor de electricidad.
Esto se puede hacer a través de contacto telefónico o a través del área reservada para clientes. El proceso de aumento (o reducción) de potencia sigue un patrón de incrementos de 0,5 kW cada uno , permitiendo un ajuste preciso a las necesidades del usuario. Por ejemplo, una potencia comprometida de 3 kW se puede aumentar a 3,5 kW, 4 kW, 4,5 kW, etc. Esta gama varía desde una potencia mínima de 1,5 kW, adecuada para viviendas más pequeñas, hasta un máximo de 6 kW, ideal para viviendas más grandes y con un alto consumo energético.
Una vez definida la nueva potencia requerida, es imprescindible comunicar los detalles del suministro al proveedor, como el nombre del titular, el código de cliente y el código POD, junto con el valor de la potencia comprometida deseada. Luego, el proveedor será responsable de transmitir la solicitud al distribuidor de energía dentro de dos días hábiles, garantizando un proceso fluido y oportuno.
Los tiempos necesarios para aumentar la potencia del contador dependen de varios factores, principalmente ligados a la posible necesidad de una inspección técnica por parte del distribuidor local. De hecho, si no se requiere inspección, el proceso se puede completar en entre 2 y 5 días hábiles .
El tiempo puede variar si es necesario cambiar el contador para soportar mayor potencia. No obstante, si no se requiere la sustitución del contador, el distribuidor tendrá 5 días hábiles para intervenir . No obstante, si fuera necesaria la sustitución del contador, la distribuidora tendrá un plazo máximo de 20 días hábiles para realizar la sustitución.
Es importante señalar que en el caso de que el distribuidor no respete los plazos previstos, el titular del suministro tiene derecho a una indemnización a título de indemnización. La indemnización puede variar desde 35€ si ha pasado al menos el doble del tiempo estimado, hasta 70€ si ha pasado el triple del tiempo y hasta 105€ en caso de retrasos mayores. Estas disposiciones tienen como objetivo garantizar que el proceso de aumento de potencia del medidor se produzca de manera oportuna y eficiente, con medidas de compensación adecuadas en caso de retrasos inesperados.
El coste varía según el mercado al que pertenece el consumidor (mercado libre o protección reforzada) y los acuerdos contractuales estipulados con el proveedor de energía. En el periodo comprendido entre el 1 de abril de 2017 y el 31 de diciembre de 2023 , gracias a la decisión de ARERA de eliminar el aporte administrativo fijo y reducir en un 20% el costo por cada kW agregado, la operación es más conveniente.
Para los clientes del mercado protegido , los gastos incluyen una aportación administrativa fija de 25,20 € (eliminada para usuarios domésticos hasta diciembre de 2023), una cuota fija de potencia de 71,32 € por cada kW añadido (reducida a 56,16 hasta diciembre de 2023 para usuarios domésticos) y una cuota fija coste de 23€ por la gestión del caso . En el mercado libre, los costes dependen de las condiciones contractuales, pero se mantienen la aportación administrativa fija de 25,20 € y la cuota fija adicional de potencia de 71,32 €/kW (rebajada a 56,16 €/kW hasta diciembre de 2023 para los suministros domésticos).
Para ambos mercados, es importante considerar que la cotización proporcionará una indicación más precisa de los costos, incluidos los relacionados con los servicios de red, los cargos del sistema general y los impuestos especiales, sin IVA.