Comprar un inmueble con deudas: ¿qué implicaciones tiene? ¿Puede ser buena idea?

A la hora de adquirir una vivienda, es posible que esta tenga cargas, es decir deudas de los propietarios anteriores que pueden afectarnos si nos hacemos con la vivienda. Por tanto, es importante saber cuáles son estar posibles cargas, cómo te afectan como nuevo propietario y si en algún caso es buena idea adquirir igualmente la casa. Veamos todos los detalles que necesitas saber antes de comprar un inmueble con deudas.

¿Qué tipo de cargas puede tener un inmueble?

Cuando hablamos de un inmueble con deudas nos referimos a una vivienda con cargas de tres tipos:

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• Por impago del IBI. El Impuesto sobre Bienes Inmuebles debe de pagarse por el propietario pero está vinculado al inmueble. Es decir, que si el anterior dueño dejó cuotas sin pagar, podrías hacerte responsable de dicha deuda.
• Impagos de las cuotas de la comunidad. Si el propietario tenía deudas con la comunidad, ya sea por impago de las cuotas regulares o de alguna derrama del edificio, como nuevo propietario tendrás que responder a esta deuda según la Ley de Propiedad Horizontal.
• Hipotecas impagadas o embargos de bienes. Por último, es importante revisar si la hipoteca del inmueble está cancelada o si existe un embargo, ya que en este caso habrá que negociar con el banco la cancelación antes de comprar.

¿Cómo saber si estás comprando un inmueble con deudas?

Para conocer las posibles cargas de un inmueble es importante solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad. También puedes ponerte en contacto con el administrador de la comunidad de vecinos para asegurarte de que no hay impagos (lo mejor es solicitar un certificado de deuda cero a la comunidad).

Casos en los que tiene sentido comprar una casa con cargas

Aunque comprar un inmueble con deudas parece arriesgado, puede ser una buena inversión en algunos casos, siempre y cuando conozcas con exactitud las deudas y pagos extra a los que tendrás que hacer frente.

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Por ejemplo, puedes ser beneficioso cuando:

• El precio sea más bajo por ser una casa con cargas. Aquí tendrás que calcular con exactitud si el precio bajo compensa los costes de asumir las deudas.
• Puedes negociar con el vendedor y restar el importe de las deudas al precio del inmueble.
• También puede que te compense pactar una subrogación de la hipoteca con el vendedor, dependiendo de las condiciones del préstamo.

En definitiva, lo más importante si estás pensando en comprar un inmueble con deudas es que tengas la información suficiente para decidir si se trata o no de una buena inversión y evitar sorpresas desagradables en el futuro.

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