Responsable de comunicación en Indomio España
Una de las cosas con las que han tenido que lidiar los contribuyentes de toda Europa en los últimos años es la evolución de los tipos de interés de las hipotecas. Lo que determina la subida o bajada de estos valores es el Banco Central Europeo (BCE), que desde su sede en Fráncfort fija los valores a tener en cuenta a la hora de calcular los tipos de interés de los préstamos.
Veamos, pues, cómo afectan estos cambios al valor de las hipotecas que muchas personas tienen contratadas con bancos y entidades de crédito.
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Para tenerlo claro, basta con fijarse en las etiquetas que identifican los distintos tipos de préstamos que se pueden contratar.
Por un lado, tenemos las hipotecas a tipo fijo, que no se ven afectadas en absoluto por las fluctuaciones de los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo. De hecho, en este tipo de préstamos, el interés que debe pagar el cliente se fija en el momento de la firma del contrato.
Las cosas cambian, sin embargo, en el caso de las hipotecas a tipo variable, que se ven muy afectadas precisamente por las subidas decretadas por el BCE.
Como ya hemos dicho, a diferencia de los préstamos a tipo fijo (que, repetimos, no sufren ningún cambio como consecuencia de las decisiones del Banco Central Europeo), las hipotecas a tipo variable se ven afectadas por la subida de los tipos de interés.
De hecho, al estar clasificadas como productos inestables, ven aumentar el valor de las cuotas del tomador cuando la cúpula de Frankfurt decide subir los tipos de interés. Cosa que, repetimos, no ocurre con los préstamos a tipo fijo.
Sin embargo, cuando el BCE decide bajar los tipos, aquellos con hipotecas variables son quienes más se benefician de la bajada.