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Responsable de comunicación en Indomio España
El 17 de octubre de 2024, el Banco Central Europeo (BCE) anunció su tercera bajada consecutiva de los tipos de interés, una medida que tendrá un impacto significativo en los préstamos, las hipotecas y la economía en general. Esta intervención, decidida en respuesta a una desaceleración económica y una inflación más estable, podría estimular la economía al abaratar la obtención de créditos o la suscripción de hipotecas por parte de empresas y hogares.
Mientras tanto, para las hipotecas ya en curso, la decisión tomada en la Eurotower podría generar un nuevo descenso de la carga de las cuotas. Pero, ¿qué significa esto exactamente? ¿Cuáles son las consecuencias para el dinero que utilizamos a diario? Veamos de forma sencilla cómo funciona el complejo sistema de los tipos de interés, el valor del dinero y qué factores determinan el coste del dinero.
Cuando cualquier banco central o institución de política monetaria baja los tipos de interés, significa que está reduciendo el coste del dinero para los bancos comerciales que piden prestado al banco central. Esto significa que los bancos pueden obtener liquidez a un tipo de interés más bajo e, idealmente, trasladan esta comodidad a los consumidores finales ofreciéndoles préstamos e hipotecas en condiciones más favorables.
En la práctica, una bajada de tipos del BCE hace que el dinero sea más «barato» a la hora de pedir prestado. Esto tiene efectos directos en las hipotecas a tipo variable, que suelen ver reducidas sus cuotas mensuales, así como en los préstamos personales y a empresas. Para los de tipo fijo, el mecanismo es diferente.
Sin embargo, esta maniobra puede tener efectos colaterales: un tipo demasiado bajo puede reducir la rentabilidad del ahorro, penalizando a quienes guardan su dinero en cuentas de depósito. En lo que respecta a la tercera bajada decidida para este 2024, el objetivo del BCE es equilibrar estos efectos, tras un periodo de aumento de la inflación y, por tanto, del coste de la vida, estimulando la economía pero procurando no alimentar una especulación financiera excesiva.
Para entender bien el mecanismo de los tipos, y por tanto del «coste del dinero«, es necesario comprender cómo funciona el dinero.
El dinero, en términos sencillos, es un medio de intercambio que permite adquirir bienes y servicios. Originalmente, el dinero estaba representado por mercancías como el grano o los metales preciosos, pero a medida que la economía evolucionó, pasamos a las monedas y los billetes, que representan una promesa de valor aceptada por todos. Es decir, un valor que también depende del funcionamiento de la economía, y no del objeto «dinero» per se.
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Hoy en día, la mayor parte del dinero está «desmaterializado»: no existe físicamente en forma de monedas o billetes, sino que está presente en los sistemas electrónicos de los bancos. Esto significa que el dinero es un concepto más abstracto que en el pasado, pero sigue cumpliendo la función de simplificación, unidad de cuenta, medio de pago y depósito de valor.
En general, el dinero permite asignar un valor a los bienes y facilita los intercambios económicos de forma estable y universalmente aceptada.
Parece una paradoja, pero incluso el dinero tiene un coste, que en la jerga se denomina «coste del dinero». Este valor no es sólo el valor material de producir dinero, sino un valor que cambia con el tiempo y que se mide calculando el tipo de interés cuando se presta dinero.
El coste del dinero lo fijan los bancos centrales, como el BCE en Europa o la Reserva Federal en Estados Unidos, basándose en factores e indicadores económicos universales. Los bancos centrales de todo el mundo se encargan de regular la economía y mantener bajo control este valor mediante la política monetaria, subiendo o bajando los tipos de interés en respuesta a las condiciones y tendencias económicas.
En 2023, el BCE subió los tipos en respuesta al aumento de la inflación. De hecho, la subida tuvo los siguientes efectos:
Por el contrario, cuando baja los tipos, como hizo por tercera vez consecutiva en 2024, ocurre lo contrario:
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La política del BCE, en este sentido, es crucial para mantener la inflación bajo control y apoyar el crecimiento económico.
El valor del dinero viene determinado por varios factores, como:
Los bancos centrales como el BCE desempeñan un papel clave en la estabilización del valor del dinero. Una de las herramientas que utilizan es la gestión de la inflación, que es el aumento general de los precios:
Al tener un valor abstracto, cabe preguntarse si es posible en este momento cambiar el valor del dinero a voluntad. Esto no es posible porque el valor está influido por varios factores, entre ellos:
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En las políticas monetarias, es importante buscar el mejor equilibrio. Así, los tipos de interés se suben o se bajan en función de la marcha de la economía:
La gestión de los tipos de interés es, por tanto, un instrumento fundamental de la política monetaria, que permite mantener el equilibrio entre el crecimiento económico y la estabilidad de precios.
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