Colaboradora de Indomio.es/news
La Cumbre del Clima en Dubái ha suscrito un acuerdo que representa «el comienzo del fin de los combustibles fósiles», según palabras del comisario europeo Wopke Hoekstra. El texto, centrado en petróleo, carbón y gas, fue acordado por 200 países y publicado por la presidencia de la conferencia de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), siendo adoptado en el plenario horas después. Este documento de 21 páginas insta a los países a abandonar los combustibles fósiles en sus sistemas energéticos.
El objetivo es mantener dentro de límites aceptables el cambio climático, preferiblemente limitándolo a 1,5 grados y no superando los 2 grados respecto a la época preindustrial. «Es crucial que el resultado del Balance Mundial reafirme claramente la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C, lo que requiere reducciones drásticas de las emisiones en esta década«, argumentó Guterres. Simon Stiell, secretario ejecutivo de UNC Climate Change, considera imperativo «poner freno a los combustibles fósiles y a su contaminación que afecta al planeta«.
El acuerdo «reconoce la necesidad de profundas, rápidas y duraderas reducciones de gases de efecto invernadero» y solicita a las partes que contribuyan con una lista de acciones climáticas, «según sus circunstancias nacionales«. Estas acciones incluyen triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la eficiencia energética hasta 2030, intensificar medidas para reducir gradualmente el uso de carbón y realizar una transición justa, ordenada y equitativa para abandonar los combustibles fósiles, acelerando la acción para lograr la neutralidad de carbono en 2050.
John Kerry, enviado climático de EE.UU., califica el texto como «motivo de optimismo«, reconociendo que nadie puede ver sus opiniones reflejadas al 100%, pero que lanza un mensaje fuerte al mundo. El comisario europeo Hoekstra afirma que «finalmente la humanidad ha hecho lo que debía haber hecho 30 años atrás«, y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, destaca la historicidad del acuerdo y su demostración de que el multilateralismo y la plataforma creada en París son efectivos para abordar los mayores desafíos de la humanidad.