Link copiato!
Link copiato!
Vista aérea de Centralia
Viajes 27 agosto 2024

Centralia, la ciudad donde arde un incendio desde 1962


Centralia, Pensilvania, es una ciudad fantasma abandonada debido a un incendio subterráneo que lleva ardiendo desde 1962.
author-avatar
Silvia Sanchidrián

Responsable de comunicación en Indomio España

Centralia, antaño un próspero centro minero de Pensilvania, es ahora un lugar fantasmagórico donde el silencio sólo lo rompen el siseo del viento y el crepitar de un fuego invisible.

El fuego, que arde en las profundidades del subsuelo desde 1962, ha convertido Centralia en una ciudad fantasma.

El origen del desastre

La historia de Centralia comenzó como la de muchas otras ciudades mineras de Estados Unidos. Rica en antracita, un tipo de carbón especialmente valioso, la ciudad prosperó gracias a la extracción de este combustible fósil. Pero en 1962, un incendio, posiblemente provocado por una operación de eliminación de residuos mal gestionada, se propagó a las minas abandonadas bajo la ciudad.


LEE TAMBIÉN: ¿Cuál es la ciudad más antigua de Europa?


La antracita, una vez encendida, es extremadamente difícil de extinguir. Las llamas se propagaron rápidamente por los túneles subterráneos, alimentadas por el oxígeno de los túneles y el propio carbón. Los intentos de extinguir el fuego resultaron inútiles y pronto quedó claro que Centralia estaba condenada al fracaso.

El abandono de Centralia

En los años siguientes, la situación empeoró. El suelo se recalentó, se abrieron grietas y simas en las calles y empezaron a salir humos tóxicos del subsuelo. Los residentes empezaron a quejarse de problemas de salud, y en 1981 un niño estuvo a punto de morir al caer en un sumidero que se había abierto repentinamente bajo sus pies.

El gobierno federal asignó fondos para la evacuación y reubicación de los residentes, y la mayoría aceptó abandonar la ciudad. Pero algunos, apegados a sus hogares y comunidades, decidieron quedarse, a pesar de los riesgos.


LEE TAMBIÉN: Castellfollit de la Roca, un pintoresco pueblo colgado de una pared de basalto


Centralia hoy

Hoy, Centralia es una ciudad fantasma. Las calles están desiertas, las casas abandonadas y cubiertas de maleza. El único signo de vida es el humo que aún se eleva del suelo, un recordatorio constante del fuego que sigue ardiendo bajo los pies.

La historia de Centralia es una advertencia sobre la fragilidad del medio ambiente y la importancia de una gestión responsable de los recursos naturales. También es un testimonio de la resistencia humana y del apego a la propia tierra, incluso ante un desastre inevitable.

El incendio de Centralia podría seguir ardiendo durante siglos. Se calcula que aún quedan millones de toneladas de carbón por consumir. Mientras tanto, la ciudad se ha convertido en una atracción turística para quienes buscan una experiencia fuera de lo común. Pero Centralia es también un lugar de dolor y pérdida, un símbolo de una comunidad destruida por un desastre medioambiental.

Suscríbete al newsletter para estar al día de nuestras últimas novedades
Artículos más leídos
Guías más leídas
Contactar con la redacción
Para información, compartir informes y notas de prensa, escríbenos a info@indomio.es