Responsable de comunicación en Indomio España
Los acueductos representan una de las maravillas de la ingeniería de la Antigüedad, símbolos de civilizaciones avanzadas que aprovechaban la naturaleza para garantizar la supervivencia y el bienestar de sus poblaciones.
Estas estructuras, diseñadas para transportar agua desde manantiales lejanos hasta los núcleos de población, permitieron el crecimiento de las ciudades, la agricultura intensiva y el florecimiento de culturas milenarias. Pero, ¿cuáles son los acueductos más antiguos del mundo? Descubramos juntos la historia y los orígenes de estas impresionantes obras.
El acueducto de Apio Claudio, primer ejemplo de ingeniería hidráulica romana, representa el precursor de todas las obras hidráulicas romanas. Encargado en 312 a.C. por el censor Apio Claudio Ciego, el acueducto se extendía a lo largo de 16 kilómetros.
LEE TAMBIÉN: ¿Cuál es el rascacielos más alto del mundo y dónde se encuentra?
Construido con bloques de toba escuadrados y ensamblados en seco, el trazado del acueducto era en su mayor parte subterráneo, llegaba a Roma a través de la Porta Capena y luego se distribuía por el interior de la ciudad. Antes de esta innovadora construcción, los romanos se abastecían de agua del río Tíber, de pozos y de manantiales urbanos.
Sin embargo, debido a los problemas de contaminación y a las enfermedades propagadas por el agua del río, se hizo necesario buscar fuentes más limpias. Esta necesidad de agua potable llevó a la construcción de grandiosos acueductos capaces de transportar el agua a través de largas distancias hasta la ciudad.
El Acueducto de los Milagros es una obra de ingeniería civil construida para transportar agua desde la cuenca de Proserpina, situada a unos cinco kilómetros de la antigua ciudad de Mérida. Este acueducto forma parte del conjunto arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Su construcción parece remontarse a la época de la dinastía Julio-Claudia o de la familia Flavia, aunque la fecha exacta y las etapas de su construcción siguen siendo inciertas.
Mérida ya contaba con tres acueductos romanos que abastecían de agua a la población, pero el Acueducto de los Milagros destaca por su resistencia al paso del tiempo, hasta el punto de que la leyenda cuenta que fue un milagro divino que sobreviviera intacto durante siglos.
LEE TAMBIÉN: Setenil de las Bodegas, donde se encuentra el pueblo enclavado en la roca
El acueducto de Alejandría, el último construido durante la época romana, se construyó en el año 226 d.C. a instancias del emperador Alejandro Severo. Con un recorrido de 22 kilómetros, el acueducto discurre entre las calzadas consulares Prenestina y Casilina, alcanzando los manantiales de Pantano Borghese, en las afueras de Roma, conocidos como el Aqua Alexandrina.
Los majestuosos arcos del acueducto dominan el cuadrante oriental de la ciudad, atravesando el barrio de Centocelle y Viale Palmiro Togliatti, para convertirse en protagonista del parque Tor Tre Teste.
Las antiguas estructuras hidráulicas de la civilización Nazca, conocidas como Acueductos de Cantalloc, se construyeron hace 1.500 años. Además de su función práctica, se cree que estos canales, al igual que las famosas líneas de Nazca, también tenían un significado religioso, ya que ayudaban a que la tierra fuera más apta para la agricultura.
El descubrimiento de estos acueductos reveló los avanzados conocimientos tecnológicos de la civilización Nazca. Los «puquios», estructuras en espiral, formaban parte de un complejo sistema hidráulico que canalizaba el agua desde acuíferos subterráneos.
Estos manantiales, a menudo cubiertos por techos de madera y bordeados de piedras, solían estar situados en las laderas de las montañas. El agua bajaba de los puquios a las tierras bajas a través de canales profundos.
El diseño de los puquios resultó tan eficaz que, aún hoy, 30 de estos sistemas hidráulicos son utilizados por los agricultores locales para llevar agua a las áridas tierras de Perú.
LEE TAMBIÉN: ¿Cuál es el templo más grande del mundo?
El Pont du Gard es un imponente puente romano situado en el sur de Francia. Este extraordinario puente, que salva el río Gardon, forma parte de un acueducto romano del mismo nombre. Construido hacia el año 17 a.C. bajo la supervisión de Agripa, durante el reinado del emperador Augusto, el puente tiene tres niveles de arcos, una altura de 49 metros y una longitud de 275 metros.
Formaba parte de un acueducto de casi 50 kilómetros que transportaba agua desde los manantiales de Uzès hasta la ciudad de Nîmes.
La resistencia y la calidad de los depósitos de piedra caliza sugieren que el acueducto estuvo en uso entre 400 y 500 años. El diseño del puente destaca por la grandiosidad de sus arcos: las dos series inferiores son imponentes en altura y anchura, mientras que la serie superior de arcos más pequeños completa la armoniosa estructura. En 1985, el Puente del Gard fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, y su perfil aparece también en los billetes de 5 euros.
El acueducto de Hampi se encuentra en la India, en el corazón del yacimiento arqueológico del mismo nombre de la ciudad de Vijayanagar, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1986. Este antiguo acueducto destaca entre los numerosos palacios, espectaculares templos y complejas infraestructuras del lugar, y servía para abastecer de agua a la capital de Vijayanagar.
Los arqueólogos han descubierto un embalse que alimentaba el acueducto, lo que demuestra cómo se transportaba el agua a la ciudad. En cambio, para abastecer de agua a los templos hindúes, era habitual la construcción de acueductos subterráneos.
El acueducto de Valens fue el principal sistema de abastecimiento de agua de Constantinopla, hoy Estambul, durante el periodo tardoantiguo y medieval. Terminado en 368 d.C. durante el reinado del emperador Valente, su construcción ya había comenzado bajo sus predecesores.
LEE TAMBIÉN: ¿Cuál es la ciudad más antigua de Europa?
Esta obra marcó la conclusión de un vasto sistema de acueductos y canales que se extendía por Tracia, transportando agua hasta la capital del Imperio Romano de Oriente. Una vez en la ciudad, el agua se recogía en cisternas subterráneas. Hoy quedan 921 metros de este impresionante acueducto, unos 50 metros menos que su longitud original, que discurrían por la actual calle Atatürk Bulvari.
Otro fascinante yacimiento arqueológico conocido por sus espectaculares acueductos es Tambomachay, situado en Perú, cerca de Cuzco. Este yacimiento se caracteriza por una red de canales y acueductos construidos para recoger y transportar el agua de las cataratas y fuentes termales de los alrededores.
Según los arqueólogos, Tambomachay era considerado un verdadero balneario por los incas, dado el importante papel que desempeñaba el agua en su cultura.
El acueducto de Les Ferreres, también conocido como Pont del Diablo, fue erigido en el siglo I d.C. con una estructura de piedra seca que forma una doble hilera de arcos. Este impresionante acueducto formaba parte de un sistema hidráulico mucho mayor, del que hoy sólo se conserva una parte significativa.
Con 217 metros de altura, el acueducto servía para transportar agua a la antigua ciudad de Tarragona, situada en el norte de España.
LEE TAMBIÉN: Descubre todas las ciudades españolas que son Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO
El acueducto de Cesarea (Israel) fue construido por el rey Herodes entre el 23 y el 13 a.C. para llevar agua corriente a la ciudad desde manantiales situados a unos 10 kilómetros de distancia.
En el siglo II d.C., los romanos ampliaron este antiguo acueducto, que siguió abasteciendo de agua a la ciudad durante 1.200 años, sufriendo numerosas reparaciones a lo largo de los siglos.