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Responsable de comunicación en Indomio España
Asturias es una Comunidad Autónoma conocida por la mezcla de dos colores, el verde y al azul, el mar y la naturaleza en estado puro. En ella son infinitos los pequeños pueblos pintorescos, las calas, las vistas o las rutas espectaculares, por lo que resulta difícil hacer una lista y quedarse solo con unos pocos. Sin embargo, a continuación recogemos algunos de los pueblos más bonitos de Asturias, aunque son muchos más los que merecerían una mención especial.
Llanes es sin duda uno de los pueblos más conocidos, ideal para pasar el día o disfrutar de una semana completa de vacaciones. Se trata de un pueblo costero, con unas bonitas y agradables playas, cercano a otros municipios como Pòo o Celorio y a atracciones turísticas como los Bufones de Arenillas. El concejo ocupa una extensión de 263 kilómetros y tiene 13.759 habitantes, por lo que es relativamente grande y está lleno de vida.
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Este municipio encantador se ha ganado incluso un puesto como escenario de una serie de televisión (aquí se rodó el Doctor Mateo) y no es de extrañar, teniendo en cuenta su belleza. Las casitas coloridas agolpadas junto al mar, los balcones de madera, la playa y el puerto crean un paisaje único. Un lugar en el que descansar, respirar aire puro y disfrutar del cantábrico y de la vegetación abundante.
La historia rodea a este municipio de interior, que fue en la antigüedad capital del reino de Asturias, donde se libró la Batalla de Covadonga que iniciaría la Reconquista. Pero es conocida por varios motivos más: por ser la entrada a los Picos de Europa, por su Puente Romano en gran estado de conservación, por su gastronomía, su río y las múltiples rutas de senderismo que pueden emprenderse desde allí.
Ribadesella no solo es uno de los pueblos más bonitos de Asturias, sino que es nacionalmente conocido por ser el lugar donde desemboca el río Sella y, por tanto, el final de la ruta para aquellos que se aventuran a hacer el descenso en canoa. Además, el río configura un paisaje muy especial y la amplia playa también es perfecta para un día de sol. El casco histórico, la ermita de Guía y todas sus aldeas aledañas con hórreos y casas típicas completan un conjunto muy especial.
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El pueblo de Cudillero sobresale en una colina, construido hacia arriba desde la orilla del mar, lo que lo convierte en uno de los pueblos más bonitos de Asturias. Tiene múltiples miradores y puede ser un lugar de disfrute para los amantes del marisco. Destacan en el municipio su puerto, la Plaza de la Marina desde la que tenemos una visión completa de las casas de colores construidas hacia arriba y el mirador de Baluarte.
Merece la pena, si estás en la zona, realizar la ruta de los Miradores en lo alto del pueblo y caminar por todo su casco histórico, visitar el Palacio de la Quinta de Selgas y acercarse al mirador o a la conocida playa del Silencio.
Estos son solo algunos de los pueblos más especiales de Asturias, pero lo cierto es que casi cualquier rincón de esta región sorprende y destaca por su belleza y encanto.
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