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En Inglaterra, más concretamente en Carlton Miniott, hay un lugar especial al que se conoce comúnmente como el «cementerio de cabinas telefónicas«. Aunque el nombre pueda inducir a error, no se trata de un vertedero ni de un almacén abandonado, sino de un centro de restauración dirigido por Unicorn Restorations, una empresa dedicada a restaurar las emblemáticas cabinas telefónicas rojas de Gran Bretaña.
Las cabinas telefónicas, famosas por su característico color rojo y su diseño clásico, son uno de los símbolos más reconocibles del Reino Unido. Diseñadas por Sir Giles Gilbert Scott en la década de 1920, estos pequeños refugios de conversación han perdurado durante décadas, convirtiéndose en parte integrante del paisaje urbano británico.
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La llegada de los teléfonos móviles provocó inevitablemente la desaparición gradual de las cabinas, sobre todo a partir de la década de 1980. De las aproximadamente 73.000 cabinas existentes entonces, muchas han sido desmanteladas o reconvertidas a nuevos usos.
En Carlton Miniott, Unicorn Restorations ha convertido lo que podría parecer el fin de estas cabinas en una oportunidad para renacer. Las cabinas, muchas de ellas dañadas o en desuso, se transportan hasta aquí para ser cuidadosamente restauradas.
Una vez restauradas, estas cabinas pueden venderse a coleccionistas privados o utilizarse de forma creativa, como puntos de BookCrossing o estaciones turísticas. Entre los usos más creativos que se han hecho de ellas están:
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Las cabinas K2 y K6, entre las más famosas, se introdujeron en los años veinte y treinta. La primera versión, la K2, se diseñó para celebrar el Jubileo de Plata del Rey Jorge V en 1926. Estos modelos marcaron una época y perduran en los corazones de los entusiastas del diseño urbano.
Hoy, gracias a Unicorn Restorations, algunas de estas cabinas encuentran nuevas funciones. Aunque muchas cabinas telefónicas están desapareciendo poco a poco de las calles, lo cierto es que su encanto sigue siendo intemporal.