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Responsable de comunicación en Indomio España
Andalucía es una Comunidad Autónoma llena de historia, con especial influencia de la cultura árabe, debido a la conquista musulmana entre los años 711 y 1492. Fue en este año, 1492, cuando los Reyes Católicos conquistaron la ciudad de Granada y es por tanto un punto de inflexión en la historia de la Alhambra de Granada. Este es uno de los lugares más especiales de España y, de hecho, fue el primero en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La construcción de la Alhambra de Granada comenzó hacia el siglo XIII, dominando una gran colina en el punto más alto de la ciudad, lo que la convertía en un punto estratégico defensivo. Por ella pasó el califato Omeya, el Nazarí y, por último, los Reyes Católicos completaron la reconquista de la ciudad con la entrada en este complejo. De hecho, se dice que el Rey Boabdil lloró al rendirse, entregar Granada y salir de la Alhambra.
La Alhambra se convirtió entonces en una corte cristiana y se realizaron en ella cambios como la mejora de su habitabilidad, la construcción de una Iglesia (hasta el momento era un complejo puramente musulmán) e incluso un monasterio.
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Es importante destacar que la Alhambra no es un solo edificio sino un gran conjunto arquitectónico con unos 740 metros de largo, en el que se diferencian tres partes principales; la Alcazaba, la Medina y los Palacios. En ellas encontramos construcciones y puntos destacables como:
En cuanto a los detalles arquitectónicos, la decoración Nazarí se basa en el ataurique, representando formas vegetales pintadas o grabadas en cada rincón y que le dan una estética tan especial. Cabe destacar que este tipo de decoración es muy habitual en la arquitectura musulmana, ya que debido a la religión no se deben representar figuras humanas o animales. Además, también son característicos los arcos de medio punto peraltados, presentes en casi todas las construcciones.
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Si alguna vez visitas la Alhambra, fíjate bien en el agua. En sus fuentes y en los pequeños canales que recorren sus jardines, fundamentales para mantener la vegetación y convertir el complejo en un rincón con un clima casi propio y un ambiente mucho más fresco que el resto de la calurosa Granada. Todo un sistema hidráulico sofisticado asegura el paso del agua gracias a dos acequias y un canal en el río Darro. Una red de conducciones interiores permite su distribución por el recinto, de las albercas a los estanques, las acequias y las fuentes.
El agua, desde la concepción de la Alhambra, no solo tenía un uso práctico para la higiene o el cultivo, sino que era también un símbolo religioso y, en lugares como el Patio de los Leones, buscaba representar El Paraíso o La Creación.
Por mucho que intentemos explicar qué es La Alhambra o qué puedes encontrar dentro, la única manera de comprender por qué es tan especial es visitarla. Eso sí, te recomendamos que, si lo haces, reserves tus entradas con tiempo, ya que es un lugar muy solicitado.
Los horarios cambian según la época del año y hay visitas diurnas y nocturnas, pero está abierta todos los días de la semana, así que no importa para cuándo organices tu viaje a Granada: este lugar es un imprescindible y no hay excusa para no visitarlo.
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