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Responsable de comunicación en Indomio España
Las imágenes creadas por Akira Toriyama para Dragon Ball han marcado a generaciones enteras, con paisajes sobrecogedores que parecen salidos directamente de un sueño. Pero, ¿sabías que algunas de las montañas que aparecen en la serie existen de verdad?
Estos lugares extraordinarios, que inspiraron al autor japonés, están ligados a auténticos escenarios que merecen ser descubiertos. Veamos juntos dónde se encuentran las montañas de Dragon Ball y qué detalles las hacen tan especiales.
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En el universo Dragon Ball, las Montañas del Norte representan un lugar icónico, situado entre el Monte Frappe y la Llanura del Acebo. Estas montañas albergan el laboratorio del Dr. Gero y sirven de telón de fondo para momentos cruciales de la saga, como el enfrentamiento entre Vegeta y el Androide 18. Además, su intrincado paisaje, con bosques y túneles ocultos, añade un toque de misterio que las hace fundamentales para la atmósfera de la serie.
En realidad, sin embargo, las Montañas del Norte no corresponden a una localización concreta. Toriyama mencionó que los paisajes de Dragon Ball estaban influenciados por varias regiones, incluido el sur de China, pero no citó explícitamente una zona como inspiración directa. Sin embargo, la zona de Guilin, caracterizada por sus singulares picos de piedra caliza envueltos en vegetación, recuerda perfectamente la atmósfera de las Montañas del Norte. Visitar Guilin es sumergirse en un paisaje que parece sacado directamente de un episodio de Dragon Ball.
No sólo hay inspiración en las montañas: el monte Paozu, donde vive Goku con su familia, una de las localizaciones más reconocibles de la serie, también se inspira en las colinas kársticas de la región china de Yangshuo, un paisaje que Toriyama mencionó como fuente de inspiración por sus extraordinarias formaciones naturales y su atmósfera serena.
El parecido entre estas colinas y el apacible lugar donde vive Goku no es casual, sino el resultado de una cuidadosa observación de unos paisajes que realmente parecen salidos directamente de un mundo animado. Aquí el protagonista pasa momentos tranquilos lejos de las batallas y el entrenamiento.
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Estos lugares no sólo influyeron en el diseño de la casa de Goku, sino también en muchas escenas en las que el protagonista entrena rodeado de naturaleza. De hecho, las colinas de Yangshuo son famosas por su belleza única, tanto que parecen un cuadro viviente. Pasear por estas montañas es revivir la atmósfera de la serie, con vistas que rememoran las aventuras del joven saiyan.
Si las montañas de Dragon Ball te han fascinado, un viaje a Yangshuo y Guilin es imprescindible. Las colinas kársticas de estas regiones se alzan solitarias entre extensiones de verde, creando un llamativo contraste que parece pertenecer a un mundo de fantasía.
Estos lugares no sólo son un paraíso para los amantes de la naturaleza, sino también para los seguidores de la serie. De hecho, como hemos visto, es aquí donde Toriyama encontró la inspiración para muchos de los escenarios de Dragon Ball.
Desde los ríos que fluyen apaciblemente por las montañas hasta las imponentes formaciones rocosas, todo contribuye a crear una atmósfera única. Además, Yangshuo es conocida por sus actividades al aire libre, como el senderismo y el ciclismo, que permiten explorar estos escenarios de ensueño.
Las montañas de Dragon Ball no son sólo un elemento de la serie, sino también un puente entre la fantasía y la belleza del mundo real. Guilin y Yangshuo ofrecen la oportunidad de vivir una experiencia única, descubriendo los lugares que inspiraron una de las obras maestras de la animación japonesa.