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Aveiro, conocida como la «Venecia portuguesa», es una de las ciudades más fascinantes e Instagrameables de Europa.
Esta comparación con la ciudad italiana proviene de los tres canales que atraviesan la ciudad, por los que navegan los moliceiros, las tradicionales embarcaciones de colores que recuerdan a las góndolas venecianas, pero tienen un tamaño bastante mayor.
Los moliceiros son un elemento distintivo de Aveiro. Estas embarcaciones, utilizadas originalmente para la recogida de algas, transportan hoy a los turistas por las vías navegables de la ciudad. Pintados de colores vivos y decorados artísticamente, ofrecen una experiencia única y pintoresca, permitiendo a los visitantes admirar la ciudad desde una perspectiva diferente.
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Aveiro también es conocida por su arquitectura Art Nouveau. Los edificios que bordean los canales están decorados con azulejos y elaborados detalles, creando un ambiente elegante y atmosférico.
Este estilo arquitectónico contribuye al encanto especial de la ciudad, diferenciándola aún más de otras localidades de Portugal.
Las coloridas casas de madera de Costa Nova, situadas cerca de la playa, son otra atracción icónica de la ciudad portuguesa. Pintadas con rayas verticales de vivos colores, estas casas, antaño hogares de pescadores, atraen cada año a miles de visitantes, fotógrafos e influencers.
Estos lienzos al aire libre, caracterizados por su fuerte policromía, son un espectáculo que no deben perderse los visitantes de la ciudad.
Pasear por los canales de Aveiro es sumergirse en la historia y la cultura de la ciudad. Estas vías navegables, que serpentean entre los barrios antiguos, ofrecen vistas sugerentes y románticas.
Sentarse en uno de los muchos cafés con vistas a los canales y ver pasar a los moliceiros es una experiencia relajante y fascinante.
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El centro histórico de Aveiro es un lugar donde se respira la verdadera esencia de la ciudad. La Plaza de los Arcades y el Jardín do Rossio son sólo algunas de las zonas que merecen una visita. Además, el famoso mercado de pescado es una oportunidad única para descubrir la vida cotidiana y las tradiciones locales.
No se puede visitar Aveiro sin probar los ovos moles, un dulce típico de la ciudad. Se trata de conchas de hojaldre de arroz u oblea rellenas de una crema hecha con yemas de huevo y jarabe de azúcar.
Así, con sus canales navegables y sus tradiciones únicas, Aveiro es llamada la «Venecia portuguesa». Esta fascinante ciudad ofrece una combinación perfecta de historia, cultura y belleza, lo que la convierte en un destino ideal para viajeros de todo el mundo.