Decir que en no hay árboles en Islandia no es una afirmación del todo cierta. La tierra es sobre todo pradera, musgo y vegetación baja, pero hay un total de cinco especies de árboles autóctonos en todo el país. Te contamos cuáles son, por qué no hay más árboles y qué se está haciendo para reforestar estas tierras.
¿Qué árboles hay en Islandia?
- La Betulla Pubescente, quizás la más común de la isla y árbol nacional. Una especie muy resistente que alcanza alturas de 10 a 20 metros y sobrevive incluso en condiciones difíciles.
- El Enebro Común, un árbol que puede alcanzar alturas de 10 y 16 metros, produce excelentes bayas muy apreciadas en la cocina y , a pesar de su altura, también se denomina arbusto.
- El Álamo Temblón, un magnífico y raro ejemplar que prefiere las temperaturas frescas. Su belleza reside en el impresionante grosor de su tronco, de hasta 10 metros, su altura puede alcanzar los 40 metros y la combinación de colores verde y gris de sus hojas y tronco.
- El Serbal de los Cazadores, una planta que alcanza alturas modestas, entre 5 y 15 metros, pero que produce unas deliciosas florecillas de color blanco amarillento que se convierten en pequeñas bolitas rojas al madurar (una excelente fuente de alimento para muchas especies locales).
- El Sauce de Montaña, un árbol muy plástico cuya forma y altura dependen en gran medida de las condiciones en las que crece; de hecho, puede alcanzar hasta 9 metros o convertirse en una especie de arbusto de sólo medio metro de altura.
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Después de todo esto, ¿cómo es posible seguir diciendo que no hay árboles en Islandia?
La historia de los árboles en Islandia
Esta isla, como ya se ha dicho, cuenta con hasta cinco especies arbóreas autóctonas cuya escasísima densidad en la isla es el resultado de varias causas y el motivo por el que se afirma que no hay árboles en Islandia. Entre las casusas principales está, una vez más, la mano del hombre: parece, de hecho, que los primeros colonos talaron sin miramientos los bosques del territorio (cerca del 40% de su superficie estaba cubierta de árboles) para la producción de carbón vegetal, herramientas, casas y barcos.
¿Por qué florecieron los bosques en el pasado?
Se podría pensar que si el hombre utilizara ahora la madera de la isla con un poco de cuidado, los bosques volverían a crecer como antaño. Pero lo cierto es que no, pues parece que lo que los humanos destruyeron en el pasado, hoy ya no puede florecer como antaño debido al cambio climático en la isla. Las investigaciones sugieren que el clima de Islandia fue en su momento mucho más cálido que el actual y este es otro motivo por el que no hay árboles a día de hoy.
Actividad volcánica
Además de lo anterior, hay otra característica importante de la isla: la intensa actividad volcánica. Las continuas erupciones a lo largo de los siglos han contribuido sin duda a la eliminación de la vida vegetal que hubiera en la zona y, por tanto, a la reducción de árboles en Islandia.
Los esfuerzos de reforestación de árboles en Islandia
En vista de la situación, con el paso de los años Islandia ha apostado cada vez más por las políticas de reforestación, que hasta la fecha han dado como resultado la plantación de más de 60.000 árboles, un hito importante que para la población local representa sólo un nuevo punto de partida.
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En la actualidad, la isla ya no tiene el 40% de su territorio cubierto por bosques, pero aún conserva algunos, entre los que destacan por su belleza:
- El Bosque Nacional de Hallormsstadaskogur, de 750 hectáreas, 40 kilómetros de rutas de senderismo, 85 especies diferentes de árboles y una rica vida salvaje.
- Kjarnaskogur, un bosque de 600 hectáreas en el que se han plantado más de un millón de árboles diferentes en el último medio siglo. Este bosque también ofrece varias rutas de senderismo, rutas ciclistas, lugares de picnic, parques infantiles, un escondite para pájaros, una pista de voleibol y, durante el invierno, zonas para practicar esquí y snowboard.
- El Oskjuhlid es el bosque situado en la capital, Reikiavik, alberga 80 especies diferentes de árboles, ofrece una hermosa vista de la bahía de Flaxafloi y rutas de senderismo y ciclismo.
- El Cañón de Asbyrgi, un bosque escondido entre los acantilados de 100 metros de altura del cañón de 3,5 kilómetros de largo. Se trata de un lugar sereno y único que en verano ofrece, además de su belleza, numerosos senderos.
Todos estos esfuerzos tienen como objetivo recuperar los árboles en Islandia y volver a dotar al país de bosques y especies.
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