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Monowi, una diminuta comunidad situada en el estado de Nebraska, ostenta un curioso y singular récord: es el único pueblo de Estados Unidos con un solo habitante. Este pequeño asentamiento rural, que antaño albergaba una próspera comunidad agrícola, está ahora habitado exclusivamente por un solo habitante. Monowi no es sólo un fascinante ejemplo de resistencia humana, sino también un reflejo de los cambios socioeconómicos que han transformado la América rural. En este artículo, exploraremos la historia de Monowi, sus orígenes y desvelaremos la identidad de la única persona que aún vive allí.
La historia de Monowi
Monowi es una localidad estadounidense situada en el condado de Boyd, en Nebraska. El nombre “Monowi” se interpreta tradicionalmente como “flor” en una de las muchas lenguas nativas americanas, en referencia a las abundantes flores silvestres que antaño caracterizaban la zona situada entre los ríos Niobara y Missouri.
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En el año de su fundación, 1902, Monowi era un pueblo bullicioso, creado por el ramal del ferrocarril de Fremont, Elkhorn y Missouri Valley; a partir de 1929, año de la Gran Depresión, el pueblo empezó a despoblarse, asentándose en torno a los 150 habitantes.
Con los años, como muchas otras pequeñas comunidades de las Grandes Llanuras, ha visto cómo sus jóvenes se marchaban a ciudades más grandes en busca de mejores oportunidades laborales. Este éxodo ha provocado una despoblación gradual. En el censo de 2010, en Monowi sólo quedaba un habitante.
¿Quién es el único habitante de Monowi?
¿Quién es esta misteriosa habitante que ha permanecido fiel a su pequeño pueblo? Se trata de Elsie Eiler, una mujer de 90 años que vive sola en el pueblo desde 2004, cuando enviudó tras la muerte de su marido Rudy. Además de ser la alcaldesa de Monowi, Elsie Eiler también regenta el bar local, la Taberna Monowi. Esta taberna es un punto de encuentro para los residentes de los alrededores, además de atraer a viajeros y turistas curiosos por visitar este singular pueblo fantasma. Entre las especialidades que se ofrecen están los buñuelos de cerdo, las hamburguesas (que se venden por sólo 3,50 dólares) y los perritos calientes. La cerveza, descrita en broma como «la más fresca de la ciudad», cuesta sólo 2$.
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Además del café, Monowi también cuenta con una biblioteca, Rudy’s Library. Elsie mantiene una colección de cinco mil volúmenes en memoria de su difunto marido Rudy, quien, según ella, los había leído todos.
Para cualquiera que desee explorar esta peculiar localidad de Nebraska, una visita a Elsie promete una cálida bienvenida e historias fascinantes sobre la vida en este pueblo insólito.
*Imagen superior – créditos a @sarahmarsom