Casa de alquiler con moho y humedades: ¿quién paga y qué hacer?

Cuando los niveles de humedad de las distintas estancias de la casa son superiores o inferiores al umbral óptimo (que oscila entre el 30% y el 60%), empiezan a ser insalubres y pueden deteriorarse.

A medio plazo, habrá que reparar daños en los enlucidos, grietas en suelos y muebles, y moho en la vivienda. ¿Qué hacer si, estando de alquiler, se dan estas situaciones? ¿Cuáles son las obligaciones y responsabilidades del propietario? ¿Es posible reclamar una indemnización? Esto es lo que hay que saber ante una casa de alquiler con moho.

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Moho y humedad en la casa alquilada: ¿qué deben hacer propietario e inquilino?

La ley obliga al arrendador a entregar la vivienda alquilada en buen estado, conforme a las normas y apta para ser habitada.

De este principio básico se deduce que la intervención para resolver cualquier problema de moho y humedad es responsabilidad del propietario.

El inquilino, por tanto, tiene derecho a alquilar una casa que cumpla las normas y proteja la salud de sus ocupantes. Por su parte, el inquilino tiene el deber de ocuparse del mantenimiento ordinario de la casa, respetando las obligaciones contractuales por ley y cualquier otra cláusula pactada y escrita.

Por ello, si el problema de humedades y moho es imputable a la negligencia del inquilino, es éste quien debe reparar los daños a su costa.

Moho en la casa: qué hacer si el casero no soluciona el problema

Si el problema del moho en la vivienda es persistente, el inquilino tiene varias opciones, que deberá considerar en función de las circunstancias y del momento en que denuncie el problema. He aquí cuáles son:

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• Puede pedir una reducción del alquiler por moho en la vivienda (a convenir con el propietario, o a quedar a la decisión de un juez civil).
• Puede tener derecho a una indemnización por daños y perjuicios (ten en cuenta que no se pueden reclamar daños y perjuicios cuando el arrendador toma medidas inmediatas para solucionar el problema del moho y la humedad en la casa).
• También puede solicitar la rescisión del contrato de arrendamiento sin preaviso, según lo previsto en los artículos 1578 y 1581 del Código Civil. En este caso, el inquilino no tiene que pagar ninguna penalización, siempre que el piso esté inutilizable debido al moho, además de suponer un riesgo para la salud. En caso de que el propietario no realice obras para solucionar el problema, ante la negativa o el silencio del arrendador, el inquilino tiene la opción de interponer una demanda civil.
• Puede recurrir contra el condominio si el problema del moho y humedad proviene de las partes compartidas o es causado por otros inquilinos (por ejemplo, filtraciones del jardín o del piso de los vecinos).

En cualquier caso, siempre es buena idea buscar el asesoramiento de expertos en la materia para manejar esta situación de la mejor manera posible.

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Alquiler

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