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Responsable de comunicación en Indomio España
A la hora de adquirir o comprar una vivienda, una de las grandes preocupaciones que puede incluso determinar el inmueble elegido es la luz natural. Tendemos a buscar espacios luminosos, que nos llenan de energía y vitalidad pero, ¿Cuál es la mejor orientación para ello? ¿Qué significa que una vivienda tenga «orientación norte» u «orientación oeste» y cuál es la mejor orientación?
Veamos a continuación como saber la orientación de un piso y cuál elegir.
Cuando hablamos de la orientación, nos referimos al punto cardinal hacia el que miran las ventanas de la casa. Salvo que se trate de un chalet independiente o un piso que ocupa una planta entera de un edificio, lo habitual es que solo tengamos ventanas hacia la calle en un lado de la casa (puede que en el otro lado haya ventanas interiores hacia un patio o zona común). Por tanto, hablamos de la orientación de las ventanas que miran a la calle y por las que entra la luz solar directa.
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Para saber la orientación, tenemos varias opciones:
Ya sabemos cómo calcular si la vivienda tiene orientación norte, sur, este u oeste. Ahora necesitamos conocer cuál de estas es la mejor opción. Veamos a continuación los pros y contras de cada una, pues puede que, según dónde vivas o tus preferencias, sea mejor una u otra.
Por el movimiento del sol, si la orientación de la vivienda es hacia el norte solo recibirá luz a primera hora de la mañana y última de la tarde. Es por tanto la opción que menos luz aporta y podríamos considerarlo peor, pero también tiene sus ventajas. Si vives en una zona muy calurosa, la menor exposición al sol te ayudará a mantener tu casa más fresca durante todo el día.
Si, por el contrario, vives en una zona muy fría, tendrás que hacer una gran inversión en calefacción.
En el extremo contrario, las viviendas con orientación sur tienen luz durante casi todo el día y son, por tanto, más calurosas. Si vives en una zona en la que habitualmente hace frío, tiene sus ventajas y, si te encanta la luz del sol, también agradecerás esta orientación.
Sin embargo, los veranos pueden ser complicados, ya que el calor se concentra durante todo el día, dificultando que se refresque la casa incluso por la noche.
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La orientación este tiene muchas ventajas, ya que provoca que el sol entre en la casa por la mañana y deje de incidir por las tardes. Esto permite que la casa recoja calor y lo vaya liberando durante el día, de tal manera que se refresque por la noche. Por tanto, en invierno tendremos la ventaja de recibir luz directa que caliente el hogar y en verano evitaremos el calor directo de la tarde. Una ubicación que ahorra tanto calefacción como aire acondicionado y que es la más conveniente en casi todas las casas.
Por último, si la orientación de la vivienda es hacia el oeste, el sol entrará por la tarde, por lo que no es una buena opción para las zonas más calurosas, ya que en verano el calor será intenso incluso en las noches. No obstante, si sueles hacer vida en casa por las tardes y quieres o necesitas luz solar directa, esta sí es una buena opción.
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