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Colaboradora de Indomio.es/news
El Palacio de la Zarzuela, situado en la idílica montaña de El Pardo, cerca de Madrid, es conocido como la residencia oficial de la familia real española desde 1975.
Esta magnífica mansión no es sólo un símbolo de prestigio e historia, sino también un ejemplo perfecto de la arquitectura barroca madrileña.
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La historia del Palacio de la Zarzuela comenzó en 1627, por orden del rey Felipe IV, que deseaba crear un refugio campestre que funcionara también como pabellón de caza. Encargado al arquitecto Juan Gómez de Mora, el proyecto se inspiró en las elegantes villas de Andrea Palladio. El resultado es un edificio rectangular de aspecto sobrio pero igualmente imponente.
Caracterizado por una arquitectura que combina elementos barrocos con soluciones funcionales, el palacio se distingue por sus tejados de pizarra, galerías porticadas y jardines a la italiana, enriquecidos con fuentes, huertos y viveros. A finales del siglo XVIII, Carlos V lo decoró con tapices, porcelanas, lámparas, muebles y relojes de la época.
El conjunto ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos. Tras la Guerra Civil, el arquitecto Diego Méndez lo reconstruyó en 1958, conservando la estructura y la muralla porticada originales y recreando los jardines originales.
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El Palacio de la Zarzuela no es sólo un monumento histórico, sino también el corazón de la vida cotidiana de la Familia Real española. Aquí se han sucedido las generaciones, manteniendo vivas las tradiciones y la cultura de una de las monarquías más antiguas de Europa.
La Familia Real, con su compromiso con los ciudadanos y las instituciones, sigue desempeñando un papel central en la sociedad española, haciendo del palacio no sólo una residencia, sino un símbolo vivo de la continuidad histórica y cultural de la nación.
La residencia habitual de la actual realeza española es el Pabellón del Príncipe, situado a un kilómetro aproximadamente del Palacio de la Zarzuela, que se encuentra en el mismo complejo residencial. Diseñada por Manuel del Río, el estilo se inspira a lo del Palacio de la Zarzuela.
El Palacio de la Zarzuela es un punto de referencia de la historia y la arquitectura españolas, y parte integrante de la vida cultural de Madrid. La ciudad, con su dinámica mezcla de tradición y modernidad, ofrece el marco perfecto para la residencia real, contribuyendo a un diálogo continuo entre pasado y presente.
Madrid, la capital de España, es un crisol de culturas, historia y arte, donde palacios antiguos y edificios modernos conviven en armonía. La presencia del Palacio de la Zarzuela refuerza el vínculo entre la monarquía y el pueblo español, simbolizando la unidad y la continuidad a través de los siglos.
*Imagen de portada – Credits to @tancredicanal
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