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Colaboradora de Indomio.es/news
El consumo de suelo también ha empujado a la construcción europea hacia un desarrollo más vertical.
Los rascacielos no son precisamente el rasgo estético históricamente distintivo del viejo continente, pero desde hace algunas décadas los ejemplos de arquitectura futurista se han convertido con razón en una de las atracciones más visitadas y admiradas.
He aquí un resumen de vertiginosos edificios históricos y futuristas que pueden visitarse en Europa.
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Se pueden visitar, esconden museos y atracciones turísticas, pero también restaurantes con impresionantes vistas de la metrópoli.
Si Europa no ostenta un récord de altura (a la espera de la Dubai Creek Tower, los 828 metros del Burj Khalifa distan mucho de los 462,5 metros del Lakhta Center de San Petersburgo), sí que puede mantener el suyo estéticamente, porque nuestro continente es rico en obras arquitectónicas premiadas y visitadas por todo el mundo.
Sin contar los diversos récords de Moscú y San Petersburgo, en el corazón de la capital polaca se encuentra el techo de la Unión Europea. Con 310 metros, la Torre Varso es el rascacielos más alto de la UE.
En la misma Varsovia se alza también el Warsaw Spire, un complejo con la torre más alta de estilo neomoderno, donde tiene su sede la agencia europea Frontex. Un rascacielos de formas sinuosas y esbeltas, con un tajo que corta el edificio en las entrañas.
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Varsovia también guarda símbolos y reliquias del antiguo régimen soviético. Uno de ellos es el imponente Palacio de la Cultura y la Ciencia, mezcla de estilos arquitectónicos: art déco, realismo socialista e historicismo polaco.
Además, tiene unos impresionantes 237 metros de altura; todo un récord en la década de 1950.
Desde una altura de 200 metros se pueden contemplar detalles de la antigua Fráncfort junto a los símbolos de las altas finanzas europeas.
El ascensor de la Torre del Meno nos llevará a una de las vistas panorámicas más bellas de Europa, a la vertiginosa velocidad de 7 metros por segundo.
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El Upper West de la Breitscheidplatz de Berlín, junto a la Iglesia Memorial, parece un antiguo monolito de piedra modelado según los cánones estéticos contemporáneos.
Este rascacielos de 118 metros de altura es una de las obras maestras del arquitecto Christoph Langhof.
La Torre Espacio de Madrid, en el complejo Cuatro Torres Business Area, es un símbolo de la España que mira al futuro.
Un edificio de 230 metros que se asemeja a una vela guiando a la ciudad hacia el mar.
El amor de los franceses por el arquitecto Renzo Piano es mutuo. El Taller de Construcción Renzo Piano lleva la firma del arquitecto italo-francés en el Palacio de Justicia de París.
Un rascacielos compuesto por tres paralelepípedos dispuestos en bloques y de tamaño decreciente a medida que se asciende. No sólo oficinas, sino una auténtica obra multifuncional de ideas.
Renzo Piano ha deconstruido la sombría imagen del brumoso Londres victoriano con el Shard, la astilla que ha cambiado irreversiblemente el skyline de la metrópoli desde 2012.
Tras más de una década es ya una de las atracciones más deseadas y admiradas por los turistas, ganando el pulso entre dudas y polémicas.
La fachada de hormigón se ha revestido de acero galvanizado. El Silo fue el mayor edificio industrial de la capital danesa, utilizado en su día como almacén de grano y ahora convertido en un bloque de apartamentos de 17 plantas que alberga 38 viviendas y servicios públicos.
La silueta cuadrada de la antigua fábrica se ha suavizado con líneas suaves que parecen pulidas a mano.
Han pasado casi diez años desde la inauguración de una de las obras más simbólicas del Milán sostenible y futurista. Por aquel entonces, las cuestiones medioambientales apenas empezaban a conmover a la opinión pública.
Hoy es imposible ir por la ciudad y no admirar los colores del revestimiento verde que cambian con las estaciones. El Bosque Vertical de Stefano Boeri ha trazado el surco hacia una tendencia que ha traspasado las fronteras de Lombardía y de Italia.
Es uno de los símbolos de Suecia: el edificio residencial más alto pero también uno de los más Instagrammables del mundo.
El Turning Torso, como su nombre indica, es el rascacielos que se asemeja a un torso humano enroscado sobre sí mismo. Un símbolo de la arquitectura con estructuras de inspiración anatómica.
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