Colaboradora de Indomio.es/news
Valencia, con su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, ha obtenido el título de Capital Verde de Europa 2024, un prestigioso galardón que concede anualmente la Comisión Europea.
Este honor recompensa a las ciudades que dan un ejemplo virtuoso en el campo del medio ambiente urbano, proporcionando un modelo replicable para otras metrópolis del continente.
LEE TAMBIÉN: Las mejores ciudades para vivir en Europa 2024: entre las 10 primeras también hay dos españolas
El corazón palpitante del compromiso de Valencia con el medio ambiente son sus más de 5 millones de metros cuadrados de zonas verdes. De hecho, es una ciudad en la que casi todos los residentes disfrutan de la proximidad a amplios espacios abiertos, ya que el 97% de la población vive a menos de 300 metros de una zona verde.
Esta proximidad al entorno natural mejora la calidad de vida urbana y refleja también la importancia que se concede al bienestar colectivo y a la biodiversidad.
LEE TAMBIÉN: Todo sobre la Casa de los Gatos en Valencia
El Parque del Turia es emblemático de la transformación de Valencia en una metrópolis verde. El cauce del río Turia, inicialmente destinado a autopista, se transformó en un vasto espacio público tras la histórica riada de 1957.
Esta zona es ahora un lugar favorito para las actividades al aire libre, donde senderos dedicados dan la bienvenida a peatones y ciclistas, mostrando el compromiso de la ciudad con la promoción de un estilo de vida saludable y sostenible.
La estrategia medioambiental de Valencia se extiende también al sector alimentario, con la ancestral tradición agrícola de La Huerta (120 kilómetros cuadrados de cultivo) que proporciona frutas y verduras frescas a los ciudadanos.
El apoyo a las prácticas alimentarias de kilómetro cero pone de manifiesto el compromiso de la ciudad con la reducción de las emisiones de carbono y el fomento de una cadena de suministro de alimentos sostenible.
A pesar de sus éxitos, Valencia se enfrenta a importantes retos: existen planes de ampliación del puerto comercial que convertirían a la ciudad en escala de grandes cruceros.
Aunque esto podría potenciar el turismo, dando un impulso considerable a este sector económico, pondría en serio peligro la equilibrada sostenibilidad medioambiental. Pensemos, por ejemplo, en los graves problemas que los grandes buques causan en ciudades como Venecia.
La designación de Valencia como Capital Verde de Europa 2024 subraya el éxito de sus políticas medioambientales y su papel como pionera en estrategias de desarrollo urbano sostenible.