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Responsable de comunicación en Indomio España
A la hora de colgar la televisión en la pared, una de las preguntas más habituales es: «¿A qué altura debo colocarla?». La elección no es sólo una cuestión de estética, sino que afecta directamente al confort visual y a la experiencia de visionado.
En este artículo, te daremos pautas para determinar la altura del televisor ideal en función de diversas variables, como la distancia al sofá y la altura del asiento.
La altura ideal a la que colgar la televisión depende principalmente de dónde te encuentres tú cuando la veas, es decir, a qué distancia estés sentado o tumbado. Como regla general, el centro de la pantalla debe estar a la altura de los ojos o ligeramente por debajo. En concreto, un tercio de la pantalla debe estar por encima de la línea de los ojos y los dos tercios restantes por debajo. Esto se debe a que los ojos humanos se sienten naturalmente más cómodos mirando ligeramente hacia abajo.
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Por término medio, para las personas que ven la tele desde un sofá, la altura óptima del centro de la pantalla está entre 95 y 100 cm por encima del suelo. Sin embargo, si prefieres ver la televisión desde un sillón bajo o incluso una cama, esta medida puede variar y deberás bajar la altura del televisor en consecuencia.
Otro factor importante a tener en cuenta es el tamaño de la pantalla y la distancia a la que te colocas para verla. Hay una regla sencilla para calcular la distancia adecuada: antes de colgar la televición multiplica la diagonal de la pantalla por un número comprendido entre 1,5 y 2,5. Por ejemplo, si tienes un televisor de 50 pulgadas, la distancia óptima de visionado estará entre 1,9 y 3,2 metros.
Este cálculo es útil para evitar la fatiga ocular y garantizar una visión nítida de los detalles, especialmente en el caso de los televisores de alta definición o 4K, que requieren distancias más cortas para apreciar mejor su calidad.
Un aspecto que a menudo se pasa por alto es la iluminación. Ver la televisión en un entorno demasiado oscuro puede fatigar la vista, ya que el intenso contraste entre el brillo de la pantalla y la oscuridad circundante cansa rápidamente los ojos. Para evitar este problema, es aconsejable añadir una fuente de luz suave en la habitación.
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Una solución eficaz podría ser el uso de una lámpara de pie de intensidad regulable, colocada detrás o junto al televisor. Otras opciones son los focos de baja intensidad o las tiras de LED colocadas detrás de la pantalla, que no sólo alivian el estrés visual, sino que también pueden crear un ambiente más acogedor y moderno.
Antes de colgar la televisión en la pared, aquí tienes algunos consejos finales:
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