Colaboradora de Indomio.es/news
Uno de los problemas que acompaña al otoño son las plagas y estos meses están siendo especialmente intensos con la llegada de las chinches y en concreto la llegada de las denominadas “chinches de cama”. Estos insectos buscan dónde pasar el invierno y aprovechan para instalarse en nuestras casas y plantas . Se pueden identificar porque dejan manchas marrones y de forma circular en las plantas.
En primer lugar, los zoólogos y entomólogos especializados en el tema señalan que una de las características principales para reconocerlas es el color; Las chinches clásicas son reconocibles por su color marrón o verde y las que invaden los hogares cuya tonalidad se remonta a un rojo intenso.
Se alimentan de sangre humana (y de otros anfitriones de sangre caliente) y, aunque no transmiten enfermedades, su picadura produce irritación e, incluso, infección y pequeñas manchas rojas en la piel.
Según los científicos el comportamiento de las chinches destaca por concentrarse en un espacio concreto. Después de un primer mordisco, inmediatamente dan otro. Por eso es muy fácil saber si te ha picado una chinche: la marca que aparece en la piel es mucho más extensa (aunque de menor intensidad) que la causada por la picadura de un mosquito común.
En general, sin importar la época del año, evitar las plagas es principalmente una cuestión de limpieza e higiene. Es esencial ser riguroso con la limpieza, almacenar los alimentos correctamente, evitar que haya desperdicios distribuidos por el hogar, cerrar bien puertas y ventanas, usar temperaturas altas en los lavados de la ropa de cama, así como sellar posibles puntos de entrada a la casa son algunos de los consejos que se pueden seguir para evitar las plagas.