Colaboradora de Indomio.es/news
Una mudanza es un acontecimiento importante en la vida de cualquier persona, lleno de emociones encontradas, a veces incluso de tristeza.
Veamos juntos cómo afrontar una mudanza y cómo acostumbrarse a un nuevo hogar, descubriendo las prácticas más útiles para que el proceso de adaptación sea lo más suave posible.
La mudanza representa una de las principales fuentes de estrés psicológico en la vida de una persona, ocupando el tercer lugar entre los acontecimientos traumáticos conocidos.
Los estudios científicos demuestran un importante debilitamiento psicofísico y una sensación de desorientación existencial asociados a este cambio. Entonces, ¿cómo hacer que este proceso sea menos traumático y cómo acostumbrarse a un nuevo hogar?
Incluso antes de mudarse, busque momentos para familiarizar, poco a poco, con tu nuevo hogar: visite su futura casa, también con amigos y familiares, e involucre a las mascotas para que este periodo de transición sea menos traumático.
Explorar los alrededores de tu nuevo hogar también puede ser ideal en estos casos, para que busques nuevos puntos de referencia que formarán parte de tu «nueva» vida.
Acostumbrarse a un nuevo hogar puede no ser fácil, pero a menudo esta sensación de tristeza puede mitigarse investigando y comprando muebles o accesorios nuevos.
Dependiendo de su presupuesto, puede optar por una cocina nueva o incluso simplemente por una alfombra o un mantel nuevos, que le ayudarán a dar la bienvenida a su futuro hogar con la satisfacción de tener algo nuevo que usar.
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Si puedes, llévate a tu nuevo hogar algo de tu antigua casa a lo que tuvieras especial cariño. Puede ser el felpudo, o esa chuchería que te recuerda los días que pasaste en tu antiguo hogar: esto puede ayudarte a tener los antiguos puntos de referencia incluso en una nueva situación, recreando un ambiente familiar que puede facilitarte la habituación a tu nuevo hogar.
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Los primeros días no será fácil acostumbrarse a un nuevo hogar, pero si crea unas pequeñas rutinas podrá acelerar este proceso.
Aunque un nuevo hogar suele requerir algunos cambios en sus hábitos, otros permanecerán intactos, y es bueno centrarse en ellos para poder recrear los viejos hábitos que le hacen sentirse seguro.
Mudarse y acostumbrarse a nuevos espacios puede ser especialmente difícil cuando uno se encuentra solo, por diversas razones personales.
En este contexto, los amigos y seres queridos se convierten en un recurso clave: reserve tiempo para relacionarse con ellos, compartiendo aspectos emocionales y buscando momentos de diversión que alivien la sensación de aislamiento.
Asimismo, sacar tiempo para aquellas actividades que le hacen sentir bien y le permiten recargar las pilas también es importante en el proceso de instalación en un nuevo hogar: redescubra una vieja afición o dedíquese a algo nuevo que pueda ayudarle a crear una nueva rutina y familiaridad dentro de su nuevo entorno.