Responsable de comunicación en Indomio España
Existen algunos hábitos y detalles que podemos incorporar en nuestra casa para tener un hogar saludable a distintos niveles. A continuación te dejamos algunos tips para crear un espacio en el que sentirte bien a nivel físico y mental: nuestra casa es nuestro refugio y el lugar donde más tiempo pasamos, así que es fundamental que se convierta en un entorno seguro, agradable y saludable.
Si en el fondo de tu cabeza suena una voz lejana de tu madre recordándote que hay que ventilar y abriendo de par en par las ventanas, presta atención. Y es que abrir las ventanas todos los días es una acción básica para un hogar saludable por varios motivos:
Incluso en los meses más fríos, es recomendable abrir aunque solo sea durante unos minutos.
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Otro punto interesante para un entorno saludable a nivel mental es el orden. Tener tu casa recogida, con cada cosa en su lugar y sin desorden visual te ayudará a mantener la relajación. Para ello, evita amontonar demasiados elementos de decoración, encuentra organizadores, cajas y espacios para tus objetos y trata de no tener demasiado desorden a la vista. Un tip práctico en este punto: cada vez que saques algo de su lugar, devuélvelo a su sitio en cuanto termines de utilizarlo, no esperes a después.
Las plantas consumen dióxido de carbono durante el día y expulsan oxígeno, renovando y purificando el aire. Se trata de un filtro natural que, además, inspira naturaleza y calma en medio de un entorno habitualmente artificial. Hablamos del mejor elemento decorativo que puedes elegir para un hogar más saludable.
Cuanto más naturales sean los productos de limpieza y menos tóxicos contengan, menos contaminarás el ambiente de tu hogar. Puede que en ciertas situaciones, para eliminar la grasa más potente o suciedad incrustada tengas que utilizar algún químico más fuerte, pero por lo general puedes encontrar alternativas tanto en productos comprados como a través de remedios caseros. Elementos como el vinagre de limpieza, el bicarbonato o el limón pueden ser grandes aliados.
En cuanto a los ambientadores, puedes utilizar opciones más naturales para un hogar saludable, como las velas de soja aromatizadas o los aceites esenciales.
Para terminar de establecer un hogar saludable, tenemos que fijarnos en la temperatura. Es importante que mantengas una temperatura estable que varíe según la estación, ya que los contrastes exagerados con el exterior pueden afectar negativamente a tu salud. Por ello, la calefacción en invierno debería de estar en torno a los 20 grados (e incluso por debajo en la habitación, a la hora de dormir), mientras que en verano podría establecerse alrededor de los 25 grados.
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Esto no solo ayudará a tu cuerpo, sino también al planeta.