Responsable de comunicación en Indomio España
Disponer de una cantidad suficiente de agua caliente en casa es esencial, sobre todo en los hogares grandes, donde es habitual ducharse varias veces a lo largo del mismo día.
Por eso, para evitar acabar con un chorro de agua de escaso caudal o tener que lavarte con agua fría, muchas personas deciden instalar un práctico termo eléctrico en tu cuarto de baño.
Veamos juntos las características de este electrodoméstico y cuáles son los diferentes tipos de termos por los que optar, en función de tus necesidades.
Considerado actualmente indispensable para satisfacer las necesidades de agua caliente sanitaria, el termo eléctrico tiene la indudable ventaja de ser rápido y fácil de instalar.
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Una vez adquirido, en cuestión de minutos se puede colocar en el cuarto de baño por un técnico especializado, que también se encargará de su mantenimiento periódico (muy reducido en comparación con los clásicos aparatos -a menudo problemáticos- a los que estábamos acostumbrados hace unos años).
Hasta ahora, el tipo más común de calentador de agua eléctrico era el denominado «calentador de agua de acumulación» (el típico termo). Básicamente, se trata de un aparato capaz de calentar grandes cantidades de agua y almacenarla en el interior de un depósito que, por lo general, puede tener una capacidad superior a los 100 litros.
El calentador está fabricado con materiales aislantes que permiten que la temperatura del agua permanezca inalterada durante mucho tiempo.
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Mediante un elemento calefactor metálico, el depósito se conecta a los grifos del aseo y de otras habitaciones de la casa, mientras que la temperatura del agua y la duración del almacenamiento se ajustan mediante un regulador de temperatura situado en el exterior de la caldera.
Para quienes no necesitan almacenar grandes cantidades de agua caliente, el termo eléctrico instantáneo es la solución perfecta.
En sus versiones más recientes, está fabricado para consumir una cantidad mínima de electricidad, aunque su potencia sigue siendo considerable. En consecuencia, no todos los sistemas domésticos pueden equiparse para soportarlo sin añadir un pequeño generador alternativo.
El ahorro considerable en comparación con el modelo de acumulación se aprecia en el hecho de que el calentador de agua eléctrico instantáneo sólo alcanza su potencia máxima cuando se abren los grifos y luego se apaga cuando se vuelven a cerrar.