Responsable de comunicación en Indomio España
Oh no, ¡te has quedado sin detergente para lavavajillas! ¿Ya te imaginas rodeado de montañas de platos sucios, esponja en mano y con una lágrima recorriendo lentamente tu rostro? No te desesperes. Antes de rendirte a un destino de interminables lavados manuales, debes saber que existen remedios caseros que pueden salvarte. Sí, es cierto: puede que ya tengas en tu despensa todo lo que necesitas para que tu vajilla brille.
El primer ingrediente de limpieza aliado es el bicarbonato sódico, un excelente sustituto del detergente para lavavajillas. No sólo es natural y seguro, sino que además tiene excelentes propiedades limpiadoras y desodorizantes. Espolvorea unas 2-3 cucharadas de bicarbonato en el fondo del lavavajillas, añade una cucharada también en el compartimento del detergente e inicia el ciclo normal de lavado. Verás cómo elimina la grasa y neutraliza los olores, dejando tu vajilla limpia y fresca.
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El vinagre blanco es otro excelente aliado de la limpieza, ya que tiene propiedades desengrasantes y desinfectantes. Utilízalo, sin embargo, con precaución, sobre todo si tu lavavajillas tiene piezas metálicas, ya que la acidez del vinagre puede corroer los metales a largo plazo. Así que vierte una taza en el fondo del lavavajillas o llena un cuenco pequeño y colócalo en la cesta superior, luego inicia el ciclo de lavado. El vinagre dejará los vasos y cubiertos superbrillantes.
Una combinación ganadora es el zumo de limón y la sal, ambos poderosos aliados naturales en la limpieza del hogar. Las propiedades ácidas del cítrico disuelven la grasa, mientras que la sal ayuda a eliminar los restos de comida. Corta un limón por la mitad y exprime el zumo en el lavavajillas, extendiendo el resto del limón en la cesta. Añade unas 2 cucharadas de sal gorda en el fondo del lavavajillas e inicia el ciclo de lavado. También notarás un agradable olor a frescor en tu vajilla.
Si tienes bórax en casa, puedes utilizarlo junto con bicarbonato sódico para crear una potente mezcla detergente. Mezcla una parte de bórax con una parte de bicarbonato sódico, añade 1-2 cucharadas de la mezcla al compartimento del detergente e inicia el ciclo de lavado. Esta combinación limpia a fondo y elimina eficazmente los restos de comida.
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Antes de poner en marcha el lavavajillas, elimine los restos de comida más evidentes de la vajilla con un aclarado previo. No utilices lejía: aunque es un producto de limpieza potente, puede ser demasiado agresivo para tu electrodoméstico y tu vajilla.
Utilizando estos métodos alternativos, podrás lavar la vajilla sin problemas incluso cuando te quedes sin detergente para lavavajillas. Y recuerda, ¡la creatividad en la cocina también se aplica a la limpieza!