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El mármol se considera un material noble y delicado; basta pensar en los mármoles de Carrara, obras artísticas y monumentos del patrimonio histórico italiano, apreciados y admirados en todo el mundo.
Por ello, la limpieza de las superficies de mármol requiere un cuidado específico para no afectar a su autenticidad y esplendor. Ciertos tratamientos desengrasantes pueden distorsionar su valor, provocando arañazos y corrosión que posteriormente son difíciles de eliminar.
El primer consejo es evitar el deterioro del material y limpiar el mármol con suavidad. He aquí algunos trucos para hacerlo de la mejor manera posible y sin estropearlo.
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Empecemos por las prácticas que son perjudiciales y deben evitarse. Los enemigos del mármol son las herramientas agresivas y los detergentes que se utilizan a veces para pulirlo, además de los agentes atmosféricos externos.
Por lo tanto, deben evitarse las siguientes herramientas y productos para limpiar el mármol:
Antes de empezar a limpiar, asegúrate de que dispones de las herramientas adecuadas. Para ello, necesitarás:
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Una vez preparada la lista de herramientas y productos, puedes proceder con cuidado a limpiar el mármol.
He aquí una lista detallada de 5 métodos y consejos sencillos para evitar estropear suelos, estanterías y alféizares, la cocina y los muebles de mármol:
El primer método consiste en frotar jabón de Marsella en un paño de microfibra empapado en agua templada.
Basta con un poco de jabón, después de lo cual puedes limpiar la superficie con el paño, e inmediatamente después secarla. El jabón de Marsella da brillo y no corroe.
Como alternativa, puedes mezclar un poco de pasta de bicarbonato sódico con agua tibia, añadiendo a la solución una cucharada de jabón de Marsella hasta obtener una crema homogénea.
Frota la crema sobre el mármol con una esponja suave, dejando que la mezcla actúe durante unos 30 minutos. Transcurrido este tiempo, el mármol debe aclararse y secarse bien con un paño para evitar que queden marcas en la superficie.
Otro método consiste en utilizar alcohol desnaturalizado, que se diluye en agua y se utiliza simplemente para limpiar la superficie de mármol.
El alcohol desnaturalizado es eficaz para eliminar la suciedad y la cal sin dañar las superficies de mármol.
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Un truco conocido como remedio casero consiste en utilizar fécula de patata. Corta la patata por la mitad y frótala sobre la parte manchada o sucia del mármol.
Después, pasa un paño húmedo y, por último, uno seco. La fécula es eficaz contra las manchas causadas por sustancias grasas.
El quinto método requiere el uso de agua oxigenada. Tendrás que empapar un poco de algodón con agua oxigenada de 10-12 volúmenes.
A continuación, pasa el algodón por la zona manchada y déjalo actuar un rato. Por último, aclara con un paño húmedo y seca bien, sin insistir ni frotar con fuerza, para devolver al mármol su aspecto original.
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Existen varios métodos para tratar el mármol con cuidado; lo importante es evitar detergentes agresivos, herramientas abrasivas o insistir demasiado en las manchas absorbidas por la superficie, ya que el mármol es un material poroso.
En este caso, conviene utilizar detergentes específicos del mercado, leyendo atentamente las instrucciones de la etiqueta, o buscar la ayuda de profesionales de la limpieza y artesanos del mármol.
Los detergentes especialmente diseñados pueden eliminar eficazmente las manchas amarillas y absorbentes sin manchar el mármol.