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Responsable de comunicación en Indomio España
Durante el martes 29 de octubre y miércoles 30 de 2024, Valencia ha sufrido una de las DANAs más devastadoras de la historia. Sin embargo, no se trata de un suceso aislado sino que las fuertes lluvias y las inundaciones son frecuentes en distintas zonas de España. Este fenómeno natural puede causar numerosos daños en viviendas e interiores.
Después de una inundación, es habitual que el barro invada los hogares, lo que nos plantea una importante cuestión: ¿cómo limpiar la casa de barro y restaurar un entorno seguro y saludable? Exploramos paso a paso las mejores prácticas para afrontar con eficacia la limpieza tras una inundación y tratar de recuperar, poco a poco, la normalidad.
Para eliminar el barro del suelo tras una inundación de forma eficaz, es esencial seguir una serie de pasos bien definidos, utilizando las herramientas y trucos adecuados: lleva botas resistentes y equípate con una pala y guantes de goma para garantizar la seguridad durante la limpieza.
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El primer paso consiste en levantar y retirar todos los objetos del suelo para poder trabajar en un entorno sin obstáculos. A continuación, utiliza la pala para retirar el barro acumulado, un paso difícil y agotador, pero crucial. Una vez despejado el suelo de la mayor parte del barro, es esencial proceder a la desinfección.
Para ello, prepara una solución de lejía diluida en agua caliente y aplícala sobre la superficie. A continuación, lava con una mezcla de agua y amoniaco, utilizando un cepillo de fregar para llegar a las juntas de las baldosas. Si persisten las manchas rebeldes, puedes considerar el uso de un desengrasante más potente. Deja que el producto actúe durante unos minutos y, a continuación, aclara la superficie, evitando seguir restregando, sino simplemente limpiando la zona tratada con un paño húmedo.
Una vez eliminados por completo los restos de barro, puede dar a la superficie un aspecto brillante y limpio utilizando una solución de agua tibia y alcohol desnaturalizado. En el caso de suelos de mármol que estén especialmente sucios debido a barro viejo e incrustado, puede ser necesario utilizar una lijadora para conseguir un pulido espejo.
Limpiar las paredes después de una inundación es un paso crucial en el proceso de recuperación. Tras retirar el barro y los objetos de la casa, empiece por lavar las paredes con un chorro de agua, eliminando así los residuos más gruesos. A continuación, realice una limpieza adicional con agua limpia y aplique productos clorados para garantizar una desinfección completa.
Las inundaciones suelen provocar la aparición de moho en paredes y techos, un problema común que requiere atención inmediata. Abordar esta situación es crucial para evitar mayores daños estructurales y proteger la salud de los habitantes. Una vez terminada la renovación de la vivienda, es importante deshumidificar las paredes y los suelos, reduciendo así la humedad ambiental.
Una solución práctica para la deshumidificación es el uso de deshumidificadores pasivos, que son especialmente adecuados para espacios pequeños o para mantener la humedad a un nivel aceptable después de haber completado otros pasos de reparación. Estos dispositivos se basan en sales altamente higroscópicas, incluido el cloruro de calcio anhidro (CaCl2), que absorben gradualmente la humedad del entorno, ayudando a mantener un ambiente saludable y a prevenir la reaparición de moho.
Tras una inundación, por desgracia, algunos materiales no son salvables. En esta categoría se incluyen colchones, sofás, sillones y todos los muebles tapizados. Debido a su estructura y materiales, estos objetos no pueden someterse a procesos de limpieza, desinfección o secado. La mejor solución es depositarlos en vertederos o en el punto limpio.
En las zonas afectadas por inundaciones, puede aumentar el riesgo de infección debido al agua estancada. Por lo tanto, hay que evitar en lo posible el contacto con el agua estancada o el barro, llevando la ropa adecuada y desechando lo que haya podido contaminarse.
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