Colaboradora de Indomio.es/news
Renovar una casa es siempre una operación compleja, que además de dar grandes satisfacciones puede causar estrés y malestar.
Una vez terminadas las obras, aún queda otra tarea importante que no debe subestimarse: hacer la gran limpieza final antes de instalarse en la casa.
Pero, ¿cómo limpiar la casa después de una reforma? Requiere atención, paciencia, organización y las herramientas adecuadas. Descubre, paso a paso, cómo proceder.
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Quienes han realizado obras en el interior de la vivienda están obligados a llevar a cabo una primera limpieza.
Se trata de una limpieza gruesa, que tiene por objeto eliminar los restos generados por las obras de reforma y no tiene nada que ver con la limpieza más a fondo que se realizará posteriormente.
Antes de empezar, elija los productos y herramientas adecuados para los materiales y revestimientos de su vivienda.
En caso de duda, no dude en informarse directamente con el fabricante.
La regla principal para limpiar la casa después de una reforma es empezar desde arriba hacia abajo.
Esta sencilla regla permite eliminar eficazmente la suciedad: es contraproducente limpiar el suelo y después los marcos de las ventanas, ya que el polvo depositado en éstos podría acabar en el suelo.
Antes de aspirar el suelo, utilice la escoba para retirar los restos más grandes y, a continuación, pase la aspiradora.
Una vez limpio el suelo podrá notar más fácilmente la presencia de manchas de color o de estuco y proceder a eliminarlas con la rasqueta o aguarrás.
Cuando haya terminado esta operación podrá lavar el suelo.
Eliminar el polvo puede ser una operación compleja después de una reforma: el polvo fino generado durante las obras se cuela por todas partes y eliminarlo requiere tiempo y paciencia.
Abre las ventanas para ventilar y dejar salir el polvo, luego equípate con una aspiradora equipada con accesorios para llegar a otros lugares que no sean el suelo y aspira los muebles, si los hay, las superficies y los compartimentos.
A continuación, con paños húmedos, aspire las superficies para eliminar más restos de polvo y, por último, vuelva a aspirar.
Si no tienes tiempo para limpiar tú mismo tu casa después de una reforma y no tienes problemas de dinero, puedes optar por recurrir a una empresa de limpieza que dejará todo en perfecto estado.