
Responsable de comunicación en Indomio España
Imagina que abres tu armario y encuentras esos viejos vaqueros desteñidos, ese mantel con una mancha persistente o esa camiseta blanca que ha perdido su brillo. En lugar de relegarlos al rincón más oscuro, ¿por qué no teñir tejidos y darles una segunda vida?
Teñir con té es una alternativa fascinante y sostenible, una forma de redescubrir el placer del bricolaje y dar un toque personal a los tejidos.
LEE TAMBIÉN: Cuadros DIY de yeso para tu salón: una opción sencilla y decorativa
Esta técnica, que hunde sus raíces en la tradición, es ahora más pertinente que nunca. En una época en la que la sostenibilidad es cada vez más importante, teñir con té significa adoptar un enfoque ecológico, evitando el uso de productos químicos perjudiciales para el medio ambiente y nuestra piel.
El té, con sus infinitas variedades, se convierte en un valioso aliado en este proceso creativo. El té negro aporta matices cálidos e intensos, perfectos para un look vintage, mientras que el té verde proporciona tonos más delicados y refinados.
Cada tipo de té ofrece una experiencia sensorial, no sólo por su color, sino también por el aroma que desprende durante la infusión.
El primer paso es elegir los tejidos adecuados: algodón, lino, cáñamo, materiales naturales que acogen generosamente el color. A continuación, pasamos a la preparación del baño de color.
En una olla grande, el agua empieza a hervir, acogiendo las bolsitas de té y una pizca de sal, que ayuda a fijar el color. La espera se convierte en parte integrante del proceso a medida que el té libera su color, creando una sinfonía de matices.
El tejido, sumergido en el baño de color, comienza su metamorfosis. El tiempo de inmersión varía en función de la intensidad deseada: unos minutos para un efecto ligero, varias horas para un color más intenso.
LEE TAMBIÉN: Cómo restaurar un mueble antiguo, versión DIY
El aclarado, con agua fría y un toque de vinagre, sella el color y garantiza un efecto duradero. Por último, el secado a la sombra, como un suave abrazo, preserva la belleza del resultado.
Aquí tienes algunos consejos prácticos: