Colaboradora de Indomio.es/news
Aunque parezca mentira, es importante tener en cuenta que en las casas podría haber elementos tóxicos para el medio ambiente y la salud humana. De hecho, algunos productos y objetos pueden contener sustancias tóxicas. A menudo no somos conscientes de ello y podemos entrar en contacto con este tipo de sustancias en la vida diaria.
A continuación le ofrecemos una breve guía para saber a qué peligros potenciales nos exponemos y cuáles pueden estar presentes en tu hogar.
Se trata de muebles fabricados mezclando cola y conglomerado, es decir, restos de madera. Este mueble estuvo muy extendido en los años setenta y ochenta y aún hoy se produce de esta forma debido a su bajo coste, sin embargo tiene ingredientes tóxicos.
El tipo de cola utilizada contiene resinas y formaldehído: este último puede provocar ardor en los ojos y garganta e incluso problemas respiratorios.
Estos productos, se utilizan para perfumar las estancias de la casa, suelen estar elaborados con sustancias químicas que pueden provocar irritación de la piel, reacciones alérgicas y dificultades respiratorias.
Es mejor perfumar la casa con productos naturales, como los aceites esenciales.
Los ftalatos, se usan en productos para el cabello sobre todo en aerosoles. También, se utilizan en la producción de objetos de plástico, hasta el punto de que han sido prohibidos en los juguetes infantiles. Esta sustancia química puede causar asma y problemas del sistema endocrino.
Una sustancia que también se puede encontrar en los detergentes domésticos es el formaldehído: no sólo si se ingiere accidentalmente, sino también si se inhala, y puede tener efectos cancerígenos.
A corto plazo puede provocar irritación en la piel y los ojos. Si es posible, es mejor optar por detergentes que no lo contengan o por detergentes naturales.
Dentro del detergente para ropa, puede haber una sustancia llamada bórax o borato de sodio, que tiene un fuerte poder limpiador.
Además de irritar la piel y las mucosas, la exposición prolongada a esta sustancia puede provocar alteraciones en el sistema hormonal. Los detergentes para ropa también pueden contener tensioactivos llamados etanolaminas, que también son peligrosos.
Es mejor optar por jabón de Marsella o detergentes con ingredientes naturales que limpien y desinfecten, como el bicarbonato, el zumo de limón y el vinagre.
Son sustancias que se utilizan para proteger la ropa de las polillas o la comida de la despensa de las mariposas. Se trata de productos nocivos ya que contienen paradiclorobenceno o naftaleno, capaces de provocar náuseas, diarrea y vómitos. Lo mejor es utilizarlos con moderación o sustituirlos por remedios naturales.
Es muy utilizado para la limpieza porque blanquea, quita manchas y desinfecta. Sin embargo, la lejía es muy tóxica y la exposición a esta sustancia puede provocar irritación de la piel si la tocas o problemas respiratorios si la inhalas. Por eso es fundamental utilizarlo con las debidas precauciones .
También en este caso es recomendable elegir desinfectantes naturales.