El tejado de un edificio es un componente esencial que proporciona protección, comodidad y longevidad a toda la casa. Si se producen daños en el tejado, es probable que toda la estructura interna corra peligro. Por eso debe cuidarse y vigilarse a lo largo del tiempo, interviniendo si es necesario con un mantenimiento constante.
A veces, no es todo el tejado el que está dañado, sino sólo algunas tejas. En estos casos, no hay que ignorar el problema ni alarmarse; existen algunas soluciones prácticas que se pueden poner en práctica para limitar los daños. He aquí lo que hay que hacer en caso de rotura de tejas.
Causas de la rotura de tejas
Las tejas y las pizarras están constantemente expuestas a la intemperie. La acción del sol, el viento, la nieve y el granizo son continuas y se alternan, creando a veces verdaderos sobresaltos. Las tejas pueden romperse por varias razones, entre ellas:
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- Desgaste por el paso del tiempo: con el paso de los años, los materiales pueden degradarse de forma natural, perdiendo su integridad estructural.
- Abandono y falta de mantenimiento: un tejado descuidado es más vulnerable a los daños, ya que la falta de cuidados favorece el deterioro acelerado de las tejas.
- Acumulación de nieve: la nieve puede permanecer en los tejados durante mucho tiempo, ejerciendo un peso considerable que puede provocar grietas o roturas.
- Vientos fuertes: las rachas de viento pueden levantar o desplazar las tejas, causando daños directos o indirectos.
- Actividades humanas: durante las operaciones de mantenimiento o inspección, el paso de personas puede dañar las tejas, sobre todo si no se tiene cuidado.
Qué daños pueden causar las tejas rotas
La rotura de una teja puede tener consecuencias importantes para la integridad de toda la estructura de la cubierta. Si se rompe una teja o un tejado y no hay una membrana impermeabilizante secundaria, el riesgo de infiltración de agua es muy alto.
En un ático deshabitado sin una capa aislante bajo las tejas, el agua puede penetrar fácilmente, mojando el aislamiento colocado en el extradós de la losa superior y haciéndolo ineficaz. En el caso de áticos habitados con una capa aislante bajo la cubierta, los daños pueden ser aún más graves:
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- Compromiso del aislamiento: el aislamiento mojado pierde su funcionalidad, reduciendo la eficiencia energética del edificio.
- Daños en la estructura de madera: el agua puede deteriorar la estructura de madera de la cubierta, aumentando el riesgo de fallo estructural.
- Compromiso de la mampostería portante: las filtraciones pueden afectar a bóvedas, bovedillas y mampostería portante, con graves riesgos para la estabilidad del edificio.
- Daños estéticos y funcionales: el yeso puede desprenderse y la pintura desconcharse, empeorando el aspecto y la funcionalidad de los espacios interiores.
Actuar a tiempo para reparar o sustituir las tejas rotas es esencial para prevenir estos problemas y garantizar la durabilidad del tejado y la seguridad de toda la vivienda.
Cómo intervenir sobre las tejas rotas
Cuando se rompe una teja en el tejado, es importante actuar a tiempo para evitar daños mayores en el edificio. He aquí una serie de pasos a seguir para hacer frente a la situación:
- La seguridad ante todo: antes de subir al tejado, asegúrate de que dispones del equipo adecuado y toma todas las precauciones de seguridad. Utiliza una escalera resistente y lleva calzado antideslizante.
- Inspección de daños: identifica la teja rota y comprueba el alcance de los daños. Verifica si hay otras tejas dañadas en las inmediaciones que puedan necesitar reparación.
- Retirada de la teja rota: Retira con cuidado los trozos de la teja rota. Utiliza una palanca o un martillo para levantar suavemente las tejas adyacentes y retirar los fragmentos.
- Sustitución de la teja: Consigue una teja de sustitución igual a la existente. Coloca la nueva teja en el lugar de la rota, teniendo cuidado de encajarla correctamente debajo de las tejas anteriores. Si es necesario, utiliza un poco de mortero o adhesivo para fijarla en su sitio.
- Comprobación de la impermeabilización: Comprueba si la membrana impermeabilizante subyacente está dañada. Si lo está, repárala o sustitúyela para evitar filtraciones de agua.
- Consultar a un profesional: Si no estás seguro de cómo llevar a cabo la reparación o si los daños son importantes, es aconsejable consultar a un profesional. Un experto puede garantizar que la reparación se realice de forma correcta y segura.
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Mantenimiento rutinario
Comprueba periódicamente el estado de las tejas y el tejado para detectar y solucionar cualquier problema antes de que se agrave. Mantener un tejado en buen estado es esencial para la protección de todo el edificio.
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