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Colaboradora de Indomio.es/news
El moho es un hongo que puede aparecer en casas, especialmente en zonas húmedas. Su presencia no solo afecta la apariencia de los espacios, sino que también puede tener repercusiones en la salud de las personas. La buena noticia es que hay varios remedios caseros fáciles de usar para eliminar el moho de forma efectiva. Estos métodos son económicos, seguros y ayudan a mantener un ambiente más saludable sin necesidad de recurrir a químicos fuertes.
Existen diversas soluciones naturales y accesibles que pueden ser efectivas para combatir el moho en el hogar. Te detallamos algunos de los remedios más comunes y sus aplicaciones.
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La lejía es uno de los remedios más conocidos para eliminar el moho, especialmente en superficies duras como azulejos, paredes y suelos. Este producto tiene un gran poder desinfectante, pero debe usarse con cuidado.
Para preparar la solución, se recomienda mezclar una parte de lejía con tres o cuatro partes de agua. Esta dilución permite que la lejía actúe eficazmente sin dañar las superficies. Es fundamental utilizar guantes y mascarilla para evitar irritaciones en la piel y las vías respiratorias. También se aconseja ventilar el área mientras se aplica la mezcla y enjuagar bien después de la limpieza.
El vinagre blanco es otro remedio natural que resulta eficaz contra el moho, gracias a sus propiedades antifúngicas.
Se puede usar vinagre puro o diluirlo en una mezcla de 250 ml por un litro de agua. Es recomendable rociar la solución sobre la superficie afectada y dejar actuar durante al menos una hora antes de limpiar con un trapo húmedo. El vinagre es seguro y natural, aunque su olor puede ser intenso y menos efectivo en moho muy resistente.
El bicarbonato de sodio es un aliado en la lucha contra el moho, siendo accesible y multiuso.
Para su uso, se debe mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con un litro de agua. Esta mezcla se puede aplicar con un paño, frotando la superficie afectada hasta eliminar las manchas. Es ideal para eliminar olores y cuidar superficies delicadas por ser menos abrasivo.
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El agua oxigenada al 3% es un antifúngico eficaz y menos dañino que la lejía.
Se puede rociar directamente sobre las áreas afectadas y dejar actuar durante 10 a 15 minutos. Posteriormente se debe enjuagar con agua limpia y secar bien la superficie. Es especialmente eficaz en eliminar manchas difíciles de moho. No produce vapores tóxicos, lo que lo hace seguro para usar en interiores.
Este aceite esencial es conocido por sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas potentes.
Para usarlo, se debe mezclar una cucharadita de aceite de árbol de té con una taza de agua. La mezcla se rocía sobre las áreas afectadas y se deja secar, sin necesidad de enjuagar. Es un remedio natural, efectivo y sin olores desagradables, que no usa químicos agresivos.
Hay varias otras opciones que pueden ser útiles en la eliminación del moho.
Mezclando una taza de bórax con un galón de agua caliente se puede preparar una solución para aplicar en superficies afectadas. Se debe dejar actuar durante 30 minutos antes de limpiar.
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El alcohol etílico es otro recurso eficaz. Puede ser utilizado puro o diluido y aplicado con un paño. Su capacidad para eliminar hongos y bacterias lo hace ideal en la lucha contra el moho en diversas superficies.
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