En los últimos años, los pellets se han consolidado como una alternativa viable a la madera tradicional para la calefacción doméstica. Sin embargo, ¿puede utilizarse este combustible también en una estufa de leña? Aunque las estufas de leña y las de pellets tienen características similares, difieren en los métodos de combustión y en el diseño. El uso de pellets en una estufa de leña es factible, pero requiere medidas específicas, como la instalación de un quemador de pellets o de un adaptador, llamado «cesta» de pellets.
Cómo utilizar pellets en una estufa de leña
El adaptador de pellets, una cesta metálica con el fondo abierto, permite quemar pellets en una estufa de leña. El procedimiento es sencillo: los pellets se vierten en la cesta, que se coloca sobre la rejilla de la estufa. Esta solución permite aprovechar las ventajas de los pellets sin renunciar a la estufa de leña. No obstante, es importante limpiar bien la estufa antes de utilizarla para garantizar una combustión eficaz.
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Las ventajas de utilizar pellets en una estufa de leña
El uso de pellets en una estufa de leña puede aportar diversas ventajas:
- Mayor eficiencia energética: los pellets son más densos que la madera tradicional, lo que proporciona una combustión más limpia y una mayor eficiencia. Su densidad permite generar más calor con el mismo volumen.
- Facilidad de almacenamiento: en comparación con la madera, los pellets ocupan menos espacio y son más fáciles de almacenar. Suelen envasarse en sacos de 15 kg y entregarse de forma ordenada.
- Baja humedad: con un contenido de humedad de alrededor del 10%, los pellets queman mejor que la madera, que tiene un contenido de humedad de entre el 15% y el 20%.
- Sostenibilidad medioambiental: los pellets se producen comprimiendo serrín y astillas de madera, a menudo procedentes de zonas locales en un radio de 50 km. Esto reduce el impacto ambiental del transporte.
- Ahorro de madera: el uso de pellets es útil en periodos de transición, como otoño o primavera, cuando se necesita menos calefacción. Así se ahorra madera para los meses más fríos, reduciendo la cantidad total de combustible utilizado.
Las limitaciones del uso de pellets en una estufa de leña
A pesar de las ventajas, hay que tener en cuenta algunas limitaciones:
- Eficiencia reducida: no todos los pellets se queman completamente, y la combustión puede ser menos eficiente que en una estufa diseñada para este tipo de combustible.
- Riesgos de seguridad: la apertura frecuente de la estufa aumenta el riesgo de quemaduras debido a las altas temperaturas internas.
- Coste inicial: la compra de un quemador de pellets representa un coste adicional. El precio de un adaptador de calidad oscila entre 100 y 200 euros.
- Sensibilidad a la humedad: los pellets deben almacenarse en un ambiente seco, ya que la humedad puede perjudicar su eficacia.
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Una elección a tener muy en cuenta
El uso de pellets en una estufa de leña puede resultar una solución atractiva para complementar la calefacción de leña, debido a las ventajas en términos de ahorro energético y comodidad de almacenamiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta las limitaciones relacionadas con la eficiencia de la combustión y los costes iniciales.
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