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Velas aromáticas
Bienestar en casa 30 noviembre 2023

¿Las velas aromáticas son perjudiciales para la salud?


Las velas aromáticas se suelen utilizar para crear un ambiente envolvente pero la difusión de un vídeo plantea interrogantes sobre los riesgos asociados de uso.
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Raquel González

Colaboradora de Indomio.es/news

Las velas aromáticas se suelen utilizar para crear un ambiente envolvente y agradable en nuestros hogares. Sin embargo, la difusión de un vídeo a través de redes sociales, plantea interrogantes sobre los riesgos asociados al uso de velas aromáticas. El vídeo, extraído de un podcast presentado por Steven Gundry, un excirujano cardíaco conocido por sus controvertidas teorías nutricionales, ha generado una gran preocupación entre quienes utilizan habitualmente velas aromáticas.

Si bien muchos aprecian los espacios perfumados, los posibles efectos adversos del uso de estas velas  ponen en entredicho su uso. A través de este post exploramos la validez de los últimos comentarios y analizamos los ingredientes utilizados en las velas aromáticas y el impacto que produce en el aire que respiramos.  

¿Son realmente perjudiciales las velas aromáticas?

Como hemos visto, la pregunta sobre la seguridad de las velas aromáticas surge de la entrevista de Steven Gundry, excirujano cardíaco, con Peter Spiegel , experto en calidad del aire. Durante el episodio del podcast, Spiegel declaró son peligrosas para la salud.

La explicación radica en el hecho de que las velas utilizadas para perfumar nuestros hogares y crear la atmósfera adecuada contienen ftalatos, ingredientes artificiales utilizados para las fragancias a base de petróleo , conocidos por alterar las hormonas . Además, continúa Grundy, encender velas hechas de parafina derivada del petróleo en casa equivaldría esencialmente a «quemar petróleo en casa «.

Pero ¿cuánta verdad hay en las declaraciones de Spiegel?

¿Qué dicen los expertos?

Un estudio científico de hace unos diez años examinó los efectos de quemar velas de parafina aromáticas en ambientes cerrados, como por ejemplo en el hogar. Los resultados de la investigación fueron convincentes: aunque se detectaron trazas de sustancias cancerígenas, éstas se encontraban dentro de los límites recomendados por la OMS para una buena calidad del aire doméstico. Por tanto, el estudio concluyó que las velas aromáticas, con un uso normal, no suponen ningún riesgo para la salud.

Es importante señalar que la investigación fue realizada por académicos afiliados a fabricantes de velas, lo que podría generar un conflicto de intereses. A pesar de esta conexión, los resultados del estudio fueron consistentes con los de investigaciones anteriores, y cabe destacar que el trabajo fue sometido a revisión por expertos independientes, ajenos a empresas relacionadas con estos productos.

¿Son peligrosas? Variables a tener en cuenta

Entonces, ¿es malo para encender velas en casa?.  Para responder a estas preguntas es necesario examinar algunas variables. De hecho, según los estudios, la cantidad de sustancias nocivas depende de la cantidad de velas encendidas y de otros factores ambientales, cómo el intercambio de aire, la proximidad a las velas y el número de personas que ocupan un determinado espacio. En condiciones normales, se puede decir que la exposición a sustancias cancerígenas y tóxicas es menor que en situaciones externas cerca de zonas especialmente transitadas .

Además, es importante señalar que los fabricantes de velas están obligados a respetar reglas y limitaciones precisas en la elección de las sustancias aromáticas que añadirán a sus productos, que varían según las disposiciones de cada país. Por ejemplo, en la Unión Europea, el uso de ftalatos en velas aromáticas está prohibido porque estas sustancias pueden interferir con el sistema endocrino y comprometer la maduración de los espermatozoides, debido a su acción tóxica. Este riguroso control sobre el uso de ftalatos se extiende también a la industria química en general, con normas estrictamente reguladas .

El Reglamento europeo REACH, que regula el registro, evaluación, autorización y limitación de sustancias químicas, especifica las excepciones permitidas, garantizando así la seguridad de los productos en el mercado.

Cómo elegir velas aromáticas seguras

Cuando se busca una vela segura y no tóxica , la primera precaución que se debe tomar es comprobar las advertencias para los consumidores sobre las emisiones y los efectos sobre la salud.

Las velas de cera de abejas emergen como la mejor opción no tóxica. Fabricadas con cera de abejas pura, extraída de las tapas de los panales, estas velas arden limpiamente, duran mucho tiempo y emiten una fragancia natural y agradable. Las velas de soja , elaboradas a partir de aceites vegetales hidrogenados de soja, palma y coco, también representan una alternativa ecológica y segura: arden más lentamente y producen menos hollín.

Para evitar sustancias nocivas , es recomendable optar por mechas de algodón , prefiriéndolas a las que contienen alambre o plomo. Invertir en velas de calidad puede suponer un coste ligeramente superior, pero garantiza una vida más larga y la tranquilidad de un ambiente envolvente sin la dispersión de sustancias nocivas en el aire del hogar. 

Cómo utilizar velas aromáticas de forma segura

A la hora de utilizar velas en casa, es fundamental tomar ciertas precauciones para garantizar un entorno seguro y libre de riesgos. En primer lugar, es recomendable encender sólo una vela a la vez para evitar exceso de humo o sobrecargas de calor.

Además, es importante prestar atención a la mecha : cada vez que vuelvas a encender la vela, asegúrate de recortar cuidadosamente la mecha quemada para mantener una llama limpia y segura. 

Por último, es recomendable utilizar tapas o guardar velas nuevas o apagadas en recipientes herméticos. Esta actitud evita que se acumule polvo en la superficie y otras partículas presentes en el aire, garantizando una mayor seguridad durante su uso posterior.

¿Cuánto tiempo puede permanecer encendida una vela?

Una práctica recomendada es limitar el tiempo de combustión de cada vela a tres o cuatro horas como máximo. Esta precaución no sólo ayuda a evitar un sobrecalentamiento no deseado, sino que también preserva la calidad de la combustión de la propia vela.

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