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Responsable de comunicación en Indomio España
Puede parecer que en las cocinas pequeñas en L no puede hacerse un gran trabajo de organización o decoración, pero es precisamente al revés. Cuando hay poco espacio, toca sacar el ingenio y optimizarlo al máximo. Si cada rincón está bien pensado, le sacarás el máximo partido a tu cocina, tendrás todo siempre a mano y disfrutarás de cocinar en este espacio.
El primer punto si tienes una cocina pequeña en L es elegir unos armarios también para la parte superior, de forma que aumentes el espacio de almacenamiento disponible. Aunque los techos sean altos, puedes guardar las cosas de uso más ocasional en la parte alta y sacarlas con ayuda de un pequeño taburete o escalera cuando las necesites.
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En toda casa hay utensilios necesarios pero que no se utilizan a menudo, así que estos son los que almacenarás en la parte más alta.
Si hay un elemento imprescindible en las cocinas pequeñas en L son los muebles extraíbles que sacan hacia fuera el contenido del fondo de la esquina. De lo contrario, tendrás un espacio de difícil acceso al fondo del mueble y muy poco funcional. Por tanto, merece la pena invertir en una solución que haga más cómodo el acceso y orden en este rincón.
Si tienes una cocina en L abierta hacia el salón, una solución sencilla para ganar espacio de encimera y crear al mismo tiempo un punto para desayunar o comer, lo mejor es que coloques una barra que haga una pequeña separación visual del espacio. Podrás usar este área para cocinar o colocar utensilios y, cuando esté despejado, también podrás disfrutar de desayunos y meriendas.
Coloca un par de taburetes en el lado de la barra que mira hacia el salón y tendrás el espacio completo.
Una buena idea para cocinas pequeñas, si tienes espacios más amplios en la casa, es el uso de un carrito que puedas mover cómodamente. Por ejemplo, puedes tener un carrito con los dulces, las bebidas u otros elementos del día a día y ubicarlo en el salón, pero moverlo a la cocina cuando necesites estos elementos. También puedes colocarlo en la despensa, el tendedero o la terraza y moverlo cuando necesites.
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Así tendrás la cocina más despejada para moverte por ella, pero tendrás todo a mano cuando lo necesites.
Por último, si tienes espacio suficiente en tu cocina en L, puedes instalar una mesa plegable y estrecha en la pared. Así, podrás abrirla cuando te apetezca comer algo en la cocina o necesites espacio para apoyar cosas y dejarla cerrada cuando no sea necesaria. Compleméntalo con sillas o taburetes también plegables, que puedes incluso colgar en la pared de manera original.
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