Responsable de comunicación en Indomio España
¿Acabas de comprar una vivienda junto al mar y no sabes cómo amueblarla sin gastar una fortuna? ¿O simplemente quieres refrescar la casa familiar sin embarcarte en una renovación total?
Aquí tienes unos sencillos consejos para hacer de tu casa de vacaciones un nido confortable, independientemente de los metros cuadrados de que dispongas.
Una casa de playa necesita un mobiliario ligeramente diferente al de la casa principal y se necesita muy poco para hacerla acogedora, porque el estilo que mejor se adapta a este tipo de vivienda es el shabby chic: muebles con aspecto envejecido que puedes encontrar fácilmente de segunda mano.
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En cuanto a los colores, huelga decir que todos los tonos de azul y azul claro, a ser posible en contraste con el blanco, son los más populares.
Sin embargo, no hay que subestimar también los tonos arena, crudo y beige y, en general, los tonos pastel que dan frescura y luminosidad a las habitaciones. En cambio, los colores oscuros y muy vivos no son muy adecuados para una casa de playa.
Para dar un aire nuevo a una habitación, a veces basta con cambiar los accesorios: por ejemplo, apuesta por cortinas (ligeras y vaporosas), cojines de decoración, fundas de sofá y colchas de temática marina o, simplemente, algunos adornos hechos con conchas, cuerdas, botellas de cristal y arena.
Si tienes que cambiar algún mueble, como el sofá o los aparadores, recuerda elegir modelos que estén elevados del suelo para que la arena se pueda retirar fácilmente.
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Mientras tanto, dejemos claro que 40 metros cuadrados son más que suficientes para una familia de tres o cuatro miembros, sobre todo si puedes aprovechar los espacios exteriores. He aquí algunos consejos:
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Aquí tienes algunos consejos: