
Responsable de comunicación en Indomio España
El suelo gris, de imitación a madera ya sea parqué o tarima flotante, es habitual en muchos hogares y da un estilo sobrio y sofisticado a las estancias. Hoy en día también está de moda el suelo gris de microcemento, para un estilo más industrial o minimalista. En cualquiera de los casos, hay que saber bien cómo combinar el suelo gris en casa para obtener un resultado equilibrado de colores, que variará según nuestros gustos. Veamos a continuación algunas buenas opciones.
La primera opción y más sencilla si te gusta el estilo sobrio es optar por una decoración monocromática, con distintos grises y el blanco y el negro como extremos. Puedes, por ejemplo, pintar las paredes de blanco y elegir el resto de muebles en distintos tonos grises, o pintar la pared en gris, de un tono más claro que el suelo y optar por una decoración en blanco y negro.
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En estos casos, cuida bien la iluminación para evitar que el espacio parezca demasiado oscuro o frío.
Dos colores que combinan muy bien entre sí y que combinan también con el suelo gris son el azul oscuro y el amarillo. Puedes utilizar el azul como color principal en la decoración, pintando por ejemplo una pared de este color y otras en gris muy claro y usar el amarillo como acento en determinados puntos como una lámpara, una alfombra, las fundas de los cojines, las sillas, la ropa de cama o cualquier otro elemento que se te ocurra.
También puedes sustituir el amarillo por naranja, una combinación atrevida pero ganadora.
El suelo de microcemento es una opción muy resistente y que ha ganado fama en los últimos años dentro de los hogares. Este suelo de color gris suele combinar a la perfección con un estilo industrial o minimalista.
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Por último, si a pesar del suelo gris quieres tener una estancia colorida y luminosa, puedes utilizar tonos pasteles tanto para pintar las paredes como para el resto de muebles o elementos decorativos. Elige entre el amarillo, el rosa o el naranja salmón si prefieres tonos cálidos o decántate por el azul empolvado o el verde menta si quieres respirar calma y tranquilidad.
Una buena idea al usar tonos pasteles es dar algún punto de color brillante en la misma tonalidad. Por ejemplo, si pintaras la pared de color azul pastel, podrías colocar unos cojines en un azul más intenso para crear algo de contraste y darle más vida a la habitación.
Estos colores son especialmente recomendables para dormitorios infantiles, aunque puedes aplicarlos en cualquier estancia de la casa.