Responsable de comunicación en Indomio España
Si hay un elemento que consigue transmitir clase y elegancia (con un toque de infalible aire vintage) a cualquier tipo de vivienda, es sin duda la pared de ladrillo visto. Durante siglos fue el emblema de las casas y construcciones rurales más antiguas, mientras que ahora se elige como decoración refinada incluso para viviendas y pisos modernos.
Descubramos juntos cómo crear una pared con ladrillo visto e intentemos comprender cómo combinarlo armoniosamente con el resto de los muebles y accesorios de tu hogar.
Para quienes busquen un ambiente de estilo antiguo que pueda combinarse -por ejemplo- con un suelo de madera, la mejor solución es una pared de ladrillos clásicos de terracota roja.
De hecho, las líneas de cal que intercalan los distintos bloques son ideales para crear un salón típico que recuerde a los años 70, pero también para combinar con los gruesos muros de hormigón típicos de las casas de antaño.
Si, por el contrario, prefieres un aspecto más moderno y contemporáneo, con mobiliario minimalista y colores neutros, la opción más popular es levantar una pared con ladrillos blancos vistos. Las ventajas de esta elección son dobles: de hecho, con este elemento es posible romper la linealidad de una vivienda de «»new style», sin renunciar a un toque de originalidad.
La ubicación perfecta puede ser en la cocina, detrás de los fogones y la zona de cocción, pero también en el salón, detrás del sofá o la televisión. También es muy popular la pared de ladrillo visto detrás de la cama de matrimonio, para hacer única nuestra zona de dormir.
En cualquier caso, la pared de ladrillo visto siempre dará un toque diferente a cualquier estancia, la inundará de personalidad y solo quedará elegir bien el resto de elementos que combinen con esta pared rompedora.